De cuando en cuando regresan los temas relativos a la urbanidad de la piedad, en esta ocasión coinciden dos informaciones provenientes de ambos lados del Atlántico.
Primero, en la diócesis de Aguascalientes en México se imparten directrices respecto del vestido digno en las celebraciones litúrgicas.
Información de El Heraldo de Aguascalientes, Ago-22-2014.
Ni minifaldas ni escotes en misas
Vestimenta apropiada en celebraciones de XV años y graduaciones
Ni escotes ni minifaldas en Quince Años y Graduaciones, se debe participar con vestimenta apropiada. De acuerdo con las nuevas disposiciones sinodales, se elaborará un Reglamento que en las Notarías de las Parroquias se dará a conocer previamente a quien contrate los servicios religiosos y los párrocos deben velar por su fiel cumplimiento.
Se estableció un plazo de tres meses, para que se emita el documento que fije orden, decoro y dignidad de las celebraciones festivas de todos los participantes: fotógrafos, coro, ofrendas, vestido y formas de participar de los presentes en la celebración.
Cuando los fieles soliciten estos servicios, deben dárseles a conocer las nuevas disposiciones, comprometiéndose a cumplirlas.
Por lo que respecta a las quinceañeras, previamente deben recibir catequesis y para autorizarse la ceremonia, deben presentar la constancia por escrito, como sucede con las pláticas prematrimoniales o bautismales.
En cuanto a las bendiciones y presentaciones al templo, para buscar una participación más plena en la celebración de los sacramentos, los ministros ofrezcan a los fieles una breve y oportuna catequesis próxima, respetando los rituales aprobados y vestimentas litúrgicas.
Para la celebración del matrimonio, el Tribunal Eclesiástico, en un periodo de seis meses, deberá revisar y actualizar el formato de presentación prematrimonial, con datos que evidencien la libertad, responsabilidad, conciencia y voluntad de los contrayentes.
Que la presentación pre-matrimonial la realice el párroco o el vicario en la parroquia de uno de los contrayentes; que en las celebraciones de aniversario se aprovechen las oraciones específicas sin repetir los ritos matrimoniales.
Que se facilite, con ocasión de fiestas patronales u otras circunstancias, la celebración comunitaria de matrimonios, para regularizar situaciones de unión libre, o matrimonios solo al civil, cuidando la preparación adecuada.
A quienes estén impedidos a celebrar las nupcias sacramentales (parejas irregulares), no se les puede bendecir anillos, ni arras, ni otorgarles la bendición nupcial.
Segundo, en España, desde que se acabo la dictadura, todos resultaron suceptibles y, como sucedió en otra ocasión en 2009, cuando un párroco intenta hacer lo mínimo que debería hacer cualquier párroco, salta a las noticias ó, peor aún, lo denuncian, como en el siguiente caso.
Información de Diario Jaén, Ago-26-2014.
Denuncia a un cura al “negar” la comunión a una feligresa
Escrito por Esperanza Calzado
26 Agosto 2014
Denuncia por humillación pública de una menor. Es el argumento que esgrimió una familia de Sorihuela del Guadalimar para llevar su queja contra el párroco del municipio hasta el cuartel de la Guardia Civil de Castellar. El motivo que alegan es que el cura se “negó” a darle le comunión a su hija por no ir vestida “de forma adecuada”.
Los hechos se remontan al pasado 7 de agosto. La hija de Alfonsa Rubio, de 16 años, asistió al funeral del abuelo de un amigo, a las ocho de la tarde, en la parroquia de Santa Águeda. Según argumenta la madre, al acercarse a recibir la eucaristía, “le fue negada” por el párroco, Jesús Fernández Rodríguez. “Le dijo que no podía dársela porque no iba adecuadamente vestida”, critica. Este hecho produjo, según sus palabras, una “gran tensión ambiental” en el templo. Al acabar la misa, Alfonsa Rubio se acercó hasta la sacristía para hablar con el cura. “Le recriminé la situación tan vergonzosa y humillante en la que puso a mi hija, con la iglesia abarrotada, sobre todo, de mayores, que son los que habitualmente van a las misas, pero él se justificó con lo de la ropa”, relata la madre de la menor.
“Por entender que la comunión es un sacramento que no se le puede negar a nadie a no ser que se esté en pecado mortal, lo comuniqué al arcipreste de la zona y, a continuación, al vicario general de la Diócesis de Jaén, Francisco Juan Martínez Rojas”, continúa Rubio. Es más, el pasado 11 de agosto interpuso la denuncia ante el cuartel de la Guardia Civil de Castellar por “humillación pública a una menor de edad”. Ese mismo día, el médico le diagnosticó a la joven “ansiedad reactiva” a consecuencia de estos hechos, esgrime la madre. El deseo de la familia es que Jesús Fernández Rodríguez se disculpe en el mismo escenario en que se produjo el incidente. Tanto es así, que no tienen ninguna objeción en retirar la denuncia una vez que el cura se haya retractado.
Por su parte, fuentes del Obispado anunciaron a este periódico la intención de escuchar a todas las partes implicadas en el caso. Después de pedir disculpas por el dolor que se le haya podido ocasionar a la familia de Sorihuela del Guadalimar durante la celebración, el Obispado informa de que el obispo, Ramón del Hoyo, tiene prevista una reunión con el párroco, lo mismo que con la alcaldesa del municipio, Ana Belén Rescalvo, para escuchar sus versiones. Explica que los propios afectados fueron recibidos por Francisco Juan Martínez Rojas, un encuentro durante el cual, relatan las mismas fuentes, en ningún caso se puso en tela de juicio la labor que realiza el cura para colaborar con la comunidad, todo lo contrario. La queja, pues, se centró en los hechos ocurridos el 7 pasado 7 de agosto.
Finalmente, la alcaldesa del municipio acusa a la familia de exagerar todo lo ocurrido. “El párroco —que en septiembre hará un año que está en el municipio— es una excelente persona. Siempre está al lado de los vecinos que lo necesitan y ha puesto las cosas como tienen que ser”, defiende Ana Belén Rescalvo. La dirigente recuerda que son muchos los templos en los que los turistas deben taparse los hombros para poder entrar y que ella misma lo hace cuando tiene que acudir a misa. En cuanto a lo ocurrido, Rescalvo matiza que el párroco no se negó a darle la comunión, sino que le pidió que se cubriera los hombros y, después, regresase. Explica, además, que el cura ya avisó, en varias ocasiones, a la joven de que no podía acudir en tirantes a misa y considera “una provocación”, que lo hiciera el día del funeral.
Indumentaria
La madre defiende, a capa y espada, que su hija no iba vestida de forma poco apropiada. El cura colgó, en la entrada del templo, un cartel en el qué se indica que indumentaria no es adecuada para ir a la iglesia —tirantes o pantalón corto—.
Firmas
Alfonsa Rubio recogió 279 firmas para denunciar los hechos ocurridos, para adjuntarlas al expediente. La alcaldesa, sin embargo, critica que estas firmas son de personas que residen fuera del municipio.
Vecinos apoyan al sacerdote
Son varias las voces que salen a favor de Jesús Fernández Rodríguez. Una comisión delegada —en la que participó, incluso, el juez de paz— acudió a reunirse con el vicario general de la Diócesis de Jaén, Francisco Juan Martínez Rojas para defender la labor que el párroco realiza en el municipio, según explicó el Obispado. Agradecen y aplauden el hecho de que el cura se implica en el día a día de la comunidad y ayude a los más necesitados.