Obispo de Iguazú, Argentina, niega posible intervención del Vaticano en su jurisdicción
Mons. Marcelo Martorell, en relación a una anterior información de la agencia DyN, la cual reprodujimos en su momento, sobre una posible intervención en su jurisdicción, concedió una entrevista a la estación Radio Iguazú, en Jul-29-2014.
Esta es una reseña hecha por Iguazúonline.
Para el obispo de Iguazú, Marcelo Martorell, la publicación de DyN, corresponde a “un grupito de personas locales” que pretenden su alejamiento de la Diócesis de Iguazú. “Desde la Nunciatura y la Santa Sede desmintieron la existencia de una investigación”, indicó.
El Obispo de Puerto Iguazú, Monseñor Marcelo Martorell, ausente la última semana a causa de licencia médica por una operación de la vista, habló esta mañana con Radio Yguazú, sobre la noticia publicada por la Agencia de Noticias DyN, en la cual se adelantaba su apartamiento forzado de la Diócesis por orden de la Santa Sede.
Sin dar demasiadas precisiones sobre las supuestas denuncias, la agencia de noticias, señalaba que “el perfil de algunos seminaristas y sacerdotes ordenados por Martorell” y remarcaban que “sería inminente la remoción de monseñor Marcelo Martorell”.
Martorell, manifestó su sorpresa y dio a conocer que con Francisco siempre mantuvo una buena relación: “Francisco cuando fue Cardenal realizó un gran esfuerzo para que yo sea Obispo de Iguazú”.
En relación a las supuestas “auditorías exhaustivas” a las que estaba siendo sometida la Diócesis de Iguazú, Martorell aseguró que desde la Diócesis se comunicaron con la Nunciatura y con la Santa Sede, y que ambas desconocieron que se estén realizando investigaciones en la Diócesis de Iguazú.
Para Martorell, la “noticia” publicada por DyN, corresponde a un grupito de personas locales, a las cuales el Obispo tiene identificadas, que pretenden el alejamiento del Obispo de la Diócesis de Iguazú.
Aquí una reseña hecha por el periódico La Prensa, Jul-29-2014. Al final dedican unas lineas al caso de otra diócesis argentina, de la cual también se especula será intervenida, la de Zárate-Campana.
El obispo de Iguazú negó la posible intervención del Vaticano en su diócesis
29.07.2014 | "Ayer justamente hablé con el Nuncio Apostólico y él no tiene ninguna notificación y no está al tanto de ninguna intervención" que podría ordenar el Papa, sostuvo el prelado Marcelo Martorell.
Posadas - El obispo de Puerto Iguazú, Marcelo Martorell, rechazó hoy la posibilidad de que el papa Francisco ordene la "intervención" de su diócesis y dijo que tiene "identificadas" a las "cuatro o cinco" personas que habrían difundido esa versión.
Fuentes eclesiásticas consultadas días pasados dijeron que sería inminente una "auditoría pastoral" a ese distrito eclesiástico del norte misionero, aunque no mencionaron una eventual intervención papal.
Los voceros explicaron que los cuestionamientos a Martorell tendrían que ver con "el perfil" de algunos seminaristas y sacerdotes ordenados por el prelado.
"Ayer justamente hablé con el Nuncio Apostólico y él no tiene ninguna notificación y no está al tanto de ninguna intervención" que podría ordenar el Papa, sostuvo el prelado.
Además, Martorell restó entidad a las acusaciones en su contra: "Viene de parte de un grupo de cuatro o cinco (personas) que quieren que yo me vaya y están identificados", sostuvo, aunque no dio más detalles al respecto.
Asimismo, expresó su "sorpresa" por la difusión de problemas referidos a la jurisdicción a su cargo.
"Cuando fue cardenal (Jorge Bergoglio) realizó un gran esfuerzo para que yo sea obispo de Iguazú", sostuvo, al tiempo que reiteró su desconocimiento acerca del inicio de acciones en torno de su diócesis que habría ordenado el pontífice.
En mayo pasado, Francisco dispuso la salida del cargo como obispo de Rosario de monseñor José Luis Mollaghan tras las quejas formales que se presentaron sobre desmanejos financieros y maltrato, aunque sin disponer una intervención previa.
Ahora el Papa tiene bajo la lupa a otras dos jurisdicciones eclesiásticas con denuncias de irregularidades "graves" tanto económicas como reñidas con la moral cristiana: Puerto Iguazú, en Misiones, y Zárate-Campana, en el norte bonaerense.
El prelado de Iguazú, sedicente "amigo" del extinto empresario telepostal Alfredo Yabrán, sucedió en 2006 en el gobierno pastoral a Joaquín Piña, el obispo jesuita que como convencional constituyente le infligió la primera derrota electoral al kirchnerismo al frenar la reelección indefinida del ex gobernador Carlos Rovira.
Fuentes eclesiásticas confirmaron que en este caso, como en Zárate-Campana, el problema no es económico sino que radica en "errores y desviaciones doctrinales internas", sobre todo en las ordenaciones sacerdotes.
Aunque sin dar demasiadas precisiones, las fuentes aseguraron que "el perfil" de algunos seminaristas y sacerdotes ordenados por Martorell no responde al de "pastor con olor a oveja".