El Sr. Arzobispo de Montevideo, Uruguay, Mons. Daniel Sturla, en Abril pasado, refiriéndose a la nueva ley por la cual se regula legalmente la compra y venta de marihuana, expresó, “tengo dudas con respecto a esta ley, pero tampoco tengo una posición totalmente contraria”, según lo reportaba en su momento el periódico El País.
Pues para todos aquellos como él, deberían leer el discurso pronunciado por Francisco a los participantes en la 31ª Edición de la “International Drug Enforcement Conference”, Sala Clementina en el Vaticano, Jun-20-2014, el cual en un aparte (ver video original en italiano) dice:
«Quisiera decirlo claramente: la droga no se vence con la droga La droga es un mal, y con el mal no puede haber fisuras o compromisos. Pensar que se puede reducir el daño permitiendo el uso de sustancias psicotrópicas a las personas que siguen usando drogas, no resuelve el problema. La legalización, incluso parcial, de las llamadas ‘drogas blandas’, además de ser discutible en términos legislativos, no produce los efectos esperados. Las drogas sustitutivas, por otra parte, no constituyen una terapia suficiente, sino una forma velada de entrega al fenómeno. Quiero reiterar lo que dije en otra ocasión: No a cualquier tipo de droga (cfr Audiencia general, 7 de Mayo de 2014). Simplemente. No a cualquier tipo de droga. Pero para decir este no, hay que decir sí a la vida, sí al amor, sí a los demás, sí a la educación, sí al deporte, sí al trabajo, sí a más oportunidades de trabajo»
¿Ahora sí está claro?