“Los sintecho que viven en la iglesia del Papa”, titula en primera plana el periódico italiano La Repubblica, Jueves, Jun-12-2014, acompañado de una imágen. La historia recuenta la vida que desde Jun-04-2014, llevan diariamente 50 familias, unas 120 personas, entre ellas quince niños, que viven en la Basílica de Santa María la Mayor, una de las cuatro basílicas romanas bajo la autoridad directa del Estado Vaticano.
Hay entre ellos italianos, rumanos, argelinos, marroquíes y ucranianos. Antiguamente ocupaban un lugar en las afueras de Roma, el cual la policía hizo evacuar a principios de Junio.
Se levantan a las 5:30 AM para ordenar todo antes de la Misa de las 7:00 AM y antes de que comience la visita de los turistas, algunos salen a trabajar, los demás van al estacionamiento del Vicariato, donde los niños juegan antes de regresar al interior de la Basílica a las 8:00 PM, con la complacencia de la policía. Aunque los prelados de la basílica romana están de acuerdo, están preocupados de que el lugar de culto convertido en dormitorio se extienda demasiado en el tiempo.
Thursday, June 12, 2014
Información de Radio Vaticano en italiano, Jun-12-2014, traducción de Secretum Meum Mihi.
El card. Martino es el nuevo protodiácono
Durante el Consistorio ordinario público presidido por el Papa, para algunas Causas de Canonización, ha habido también el paso del card. Jean-Louis Tauran, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, del orden cardenalicio de los diáconos al de los presbíteros. En consecuencia, a su puesto, como Protodiácono, se hace cargo el card. Renato Raffaele Martino, presidente emérito del Pontificio Consejo Justicia y Paz.
El paso del orden cardenalicio de los diáconos al de los presbíteros, además del card. Tauran, concierne también otros 5 purpurados: Julian Herranz, Javier Lozano Barragan, Attilio Nicora, Georges Cottier y Francesco Marchisano.
Queridos amigos,
Con mucha gran alegría me dirijo a todos ustedes, los aficionados al fútbol, al comenzar la Copa del Mundo de 2014 en Brasil. Deseo enviarles un afectuoso saludo a los organizadores y a los participantes; a todos los atletas y seguidores, así como a todos los espectadores que en los estadios o a través de la televisión, la radio e Internet, participan en este evento que supera las fronteras lingüísticas, culturales y nacionales.
Mi esperanza es que, además de una fiesta del deporte, este Mundial se pueda transformar en una fiesta de la solidaridad entre los pueblos. Esto supone, sin embargo, que los partidos de fútbol sean considerados por lo que son esencialmente: un juego y al mismo tiempo una oportunidad para el diálogo, el entendimiento, de mutuo enriquecimiento humano. El deporte es no sólo una forma de entretenimiento, sino también - y sobre todo, yo diría - una herramienta para comunicar los valores que promueven el bien de la persona humana y ayudan a construir una sociedad más pacífica y fraterna. Pensemos en la lealtad, la perseverancia, la amistad, el compartir, la solidaridad. Ciertamente, el fútbol suscita muchos valores y actitudes que han demostrado ser importantes no sólo en el campo, sino también en todos los aspectos de la vida, más específicamente en la construcción de la paz. El deporte es una escuela de paz, nos enseña a construir la paz.
En este sentido, me gustaría destacar tres lecciones de la práctica deportiva, tres actitudes esenciales a favor de la causa de la paz: la necesidad de "entrenarse", el "juego limpio" y el respeto entre los adversarios. En primer lugar, el deporte nos enseña que para ganar hay que entrenarse. Podemos ver, en esta práctica deportiva, una metáfora de la vida. En la vida hay que luchar, "entrenarse", esforzarse para lograr resultados significativos. El espíritu deportivo nos remite, de esta manera, una imagen de los sacrificios necesarios para crecer en las virtudes que construyen el carácter de una persona. ¡Si para mejorar a una persona es necesario un "entrenamiento" intenso y continuo, un mayor compromiso deberá ser invertido para llegar al diálogo y a la paz entre los individuos y los pueblos "mejores"! Es necesario entrenarse mucho...
El fútbol puede y debe ser una escuela para la formación de una "cultura del encuentro", que conduzca a la armonía y a la paz entre los pueblos. Y aquí nos ayudará una segunda lección deportiva: aprendamos lo que el "juego limpio" en el fútbol nos puede enseñar. Para jugar en equipo hay que pensar, en primer lugar, en el bien del grupo, no para sí mismos. Para ganar, hay que superar el individualismo, el egoísmo, todas las formas de racismo, de intolerancia y de instrumentalización de la persona humana. Por tanto, ser "individualistas" en el fútbol es un obstáculo para el éxito del equipo; pero si somos "individualistas" en la vida, ignorando a las personas que nos rodean, sale perjudicada toda la sociedad.
La última lección útil que nos da el deporte para la consecución de la paz es el deber de respetar al adversario. El secreto de la victoria, sobre el campo, y también en la vida, está en saber respetar al compañero de equipo, así como también al adversario. ¡Nadie gana solo, ni en el campo, ni en la vida! ¡Que nadie quede aislado o se sienta excluido! Y, si bien es cierto que al final de esta Copa del Mundo, sólo un equipo nacional va a levantar la copa como ganador, aprendiendo las lecciones que nos enseña el deporte, todos seremos ganadores, fortalecimiento los lazos que nos unen.
Queridos amigos, gracias por la oportunidad de haber podido dirigir estas palabras a ustedes -en particular, agradezco a Su Excelencia la Presidenta de Brasil, señora Dilma Rousseff, a quien saludo- y les aseguro mis oraciones para que las bendiciones celestiales abunden sobre todos ustedes. Que esta Copa del Mundo pueda celebrarse con toda serenidad y tranquilidad, siempre desde el respeto mutuo, la solidaridad y la fraternidad entre los hombres y las mujeres que se identifican como miembros de una sola familia. ¡Gracias!
[Texto original en portugués. Traducción de Radio Vaticano]
Información de Univisión Arizona, Jun-12-2014.
PHOENIX — Las autoridades reportaron un trágico incidente en el cual resultó con la muerte de un sacerdote murió y otro herido. El incidente se dio tras un ataque a una iglesia católica en Phoenix según informó la policía.
La policía recibió una llamada alertando de un robo en la Misión de la Madre de la Misericordia, cerca del Capitolio del estado, poco después de las 9 de la noche del miércoles, según indicó el sargento Steve Martos. El oficial indicó que los agentes encontraron a dos sacerdotes heridos de gravedad.
Uno de ellos recibió un disparo y murió en el hospital, señaló Martos. El segundo permanece hospitalizado con pronóstico grave debido a heridas no especificadas. No está claro si el segundo herido también habría recibido un disparo.
Martos indicó que la policía había encontrado un coche que se buscaba en relación con el ataque. El vehículo estaba vacío cuando se encontró, unas cuatro manzanas al norte de la iglesia.
No se han realizado arrestos por el momento.
El sitio de internet de la Misión de la Madre de la Misericordia identifica a los dos sacerdotes: El sacerdote asesinado era el P. Kenneth Walker, vicario, de 29 años de edad (R.I.P.); el sacerdote herido es Joseph Terra, Párroco, hospitalizado en condición crítica.
La Diócesis de Phoenix ha emitido un comunicado lamentando la tragedia, pidiendo oraciones por el alma del P. Walker y por la vida del P. Terra.
Actualización Jun-12-2014 (15:00 UTC): La Fraternidad Sacerdotal de San Pedro ha emitido un comunicado, Jun-12-2014, lamentando la muerte del P. Walker y el herimiento del P. Terra, al tiempo que elevan oraciones por el alma del primero y la vida del segundo, y así mismo solicitan oraciones.