Santuario de Pompeya vetado para los simpatizantes de los Franciscanos de la Inmaculada
Artículo de Il Mattino, Abr-26-2014.
Pompeya, santuario prohibido a los devotos de los “franciscanos”
por Susy Malafronte
Pompeya. Está prohibido inclinarse a los pies de la “Reina” del Rosario para los Frailes Franciscanos de la Inmaculada, la orden religiosa comisariada por la Santa Sede en julio de 2013. Se omite, por lo tanto, la peregrinación para cientos de fieles napolitanos que, mañana, habían decidido orar en Pompeya. Desde el santuario mariano no hay declaraciones oficiales sobre el asunto, hacen, sin embargo, saber que nada impide a cualquier fiel individual arrodillarse a la sombra del altar mayor.
La negativa de entrar en la basílica, fundada por el beato Bartolo Longo, se comunicó a los responsables de la Missione dell’Immacolata Mediatrice, asociación de laicos ligada a los “Ffi”, por el rector del santuario, monseñor Salvatore Acampora. “Pero es la consecuencia —de ello están seguros los fieles— de una intervención del comisario apostólico de los Ffi, Padre Fidenzio Volpi ”.
Los desilusionados peregrinos harán recurso. Cancelados, por tanto, la misa, el rezo del Rosario, cantos marianos y la distribución de la Medalla Milagrosa de Nuestra Señora de Pompeya. “Todas prácticas aprobadas por la Iglesia —ha evidenciado Claudio Circelli, uno de los organizadores— que se lleva a cabo con regularidad desde 2004”. La comunicación de la prohibición llegó sólo el 10 de abril, a la “peregrinación organizada”, se lamentan los fieles.
“A nuestra solicitud de explicación fuimos contactados al día siguiente por el rector que, muy amablemente nos dijo que el santuario de Pompeya es de derecho pontificio y por tanto el arzobispo no podía no tener en cuenta una comunicación recibida del comisario de los Franciscanos de la Inmaculada, Padre Fidenzio Volpi”.
El comisario ha, de hecho, suspendido desde el 27 de noviembre de 2013 las actividades de todos los cenáculos de la Missione dell’Immacolata Mediatrice. Los laicos ligados a los Franciscanos de la Inmaculada y devotos de Nuestra Señora de Pompeya, definen como “un acto de prepotencia del comisario” la prohibición de la peregrinación y están valorando un recurso de conformidad con el derecho canónico. “¿Por qué el comisario no explica cuál es el mal de ser simpatizantes de los Franciscanos de la Inmaculada? —dice el profesor Circelli— ¿se trata de un pecado, o un acto contra el Evangelio y el derecho canónico? Pero también a un pecador público no se niega el derecho de rezar en la iglesia”.
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