El Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, card. Kurt Koch, ha hecho una toma de posición respecto de las palabras del Superior General de la FSSPX/SSPX, Bernard Fellay, según las cuales los judíos son enemigos de la Iglesia (ver aquí). Lo ha hecho en unas declaraciones concedidas a la agencia SIR, Ene-15-2013, con ocasión de la próxima celebración de la Jornada de reflexión Judío-Cristiana. Traducimos el aparte concerniente (énfasis originales).
Los Judíos, “nuestros hermanos mayores”. "Estoy muy agradecido —dice a SIR el card. Kurt Koch, presidente de la Comisión vaticana para las Relaciones Religiosas con el Judaísmo— que las iglesias en Italia celebren la Jornada del judaísmo. Y también estoy muy contento por la elección de la fecha porque es anterior a la Semana de oración por la unidad de los cristianos. Esta Jornada entonces, muestra la relación entre la Iglesia y la sinagoga”. “Los Judíos —dice el cardenal— son nuestros hermanos mayores: sobre todo en la visión de Benedicto XVI sobre la unidad entre los dos Testamentos, estamos inseparablemente ligados a los Judíos. Esta es la clara visión también a la luz de la Declaración conciliar ‘Nostra Aetate’”. Por lo tanto, con respecto a las preocupaciones sobre una posible apertura a la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X, el cardenal fue muy claro: “No hay duda en la Iglesia Católica, que esta afirmación tiene valor hoy. Es solamente el grupo de los lefebvrianos que no lo acepta, que no acepta el diálogo ecuménico, las relaciones con los Judíos y la libertad religiosa. Son a la vez puntos centrales del Magisterio del Santo Padre y si hay un grupo que no acepta un Concilio y no acepta un Magisterio, hay que preguntarse cómo hace para verse católico. Este es el problema fundamental”. El cardenal recuerda entonces lo que dijo el padre Lombardi también con respecto a las frases del obispo lefebvriano Fellay. “Cualquier forma de antisemitismo es un acto no cristiano y la Iglesia Católica debe combatir contra este fenómeno con todas sus fuerzas”. ¿Así que no hay riesgo de dar pasos atrás? “Por supuesto que no —responde el card. Koch— porque la Iglesia no puede poner en discusión el Concilio. Esto es impensable. Y el Santo Padre no puede negar su Magisterio”.