Alemania: Conferencia episcopal detiene investigación sobre casos de abuso sexual
Información de agencia Reuters, Ene-09-2013.
PARÍS (Reuters) - Los obispos católicos de Alemania despidieron el miércoles a un criminólogo que estudiaba los casos de abusos sexuales a menores por parte de los sacerdotes, lo que ha llevado al investigador a acusarlos de tratar de censurar lo que iba a ser un importante informe sobre el escándalo.
El estudio independiente, que examina archivos de la Iglesia que a veces se remontan a 1945, tenía por objetivo arrojar luz sobre casos de abusos no descubiertos después de que unas 600 personas presentaran denuncias en el 2010 contra sacerdotes que cometieron abusos tras una oleada de revelaciones.
Alemania fue parte de una serie de escándalos de abusos que también sacudieron a la Iglesia católica en Irlanda, Bélgica, Holanda y Estados Unidos, y forzó al Papa Benedicto XVI a emitir una disculpa pública.
El obispo Stephan Ackermann, portavoz de los prelados alemanes en asuntos de abusos, dijo que la jerarquía había perdido confianza en el investigador, el criminólogo Christian Pfeiffer, y que buscaría otro especialista para continuar el estudio.
"Lamentamos que este proyecto (...) no pueda ser continuado y tendremos que encontrar un nuevo socio", dijo Ackermann en un comunicado que atribuyó el distanciamiento al "comportamiento de comunicación de Pfeiffer con los responsables de la Iglesia".
Pfeiffer dijo a una cadena de radio alemana que los obispos querían cambiar unas pautas acordadas para elaborar el proyecto para incluir un veto final sobre la publicación de los resultados, que no pudo aceptar.
"Todo estaba acordado de forma razonable y después, de pronto, vino (...) un intento de cambiar todo el contrato hacia la censura y un control más férreo por parte de la Iglesia", dijo Pfeiffer, responsable del Instituto de Investigación Criminológica de Baja Sajonia.
La ministra de Justicia alemana, Sabine Leutheusser-Schnarrenberger, dijo que el esfuerzo de la Iglesia por limpiar los escándalos no debería acabar en un "inventario a medias".
"Ya es hora de que la Iglesia Católica se abra y deje que expertos exteriores revisen sus archivos", dijo al diario Sueddeutsche Zeitung.
En Alemania, unos 180.000 católicos abandonaron la Iglesia como protesta por el escándalo en el 2010, un 40 por ciento más que el año anterior.
Varios países han realizado en los últimos años investigaciones sobre sacerdotes acusados de abusar de niños, a veces con resultados devastadores para la reputación de la Iglesia implicada.
Información de Deutsche Welle, Ene-09-2013.
ALEMANIA
Abuso sexual: investigación detenida
La Iglesia Católica Alemana no quiere trabajar más con un renombrado instituto al que había encargado una investigación sobre casos de abuso sexual por parte de sacerdotes. DLF habló con el director del instituto.
Luego de conocerse en 2010 numerosos casos de abuso sexual en la Iglesia Católica Alemana, esta encargó al Instituto Central Criminológico de Baja Sajonia (KFN) una investigación científica. Los obispos alemanes prometieron aclarar los casos de abuso e indemnizar a las víctimas. Pero hasta hoy no se conocen las dimensiones de los abusos, La investigación del KFN tenía el objetivo de arrojar luz sobre los casos. Pero diferencias con la Iglesia Católica han dado fin a la cooperación. En una entrevista, Christian Pfeiffer, director del KFN, expone su punto de vista.
Para Pfeiffer, la Iglesia Católica intentó censurar el trabajo del instituto: “Luego de apoyar durante cinco meses el proyecto, la Iglesia, sobre todo por presiones de dos diócesis del sur del país, intentó modificar el contrato, exigiendo que los textos le fueran presentados para su aprobación antes de ser publicados. Además quería reservarse el derecho de prohibir la publicación de textos.”
La libertad de la investigación
La reacción del KFN, dice Pfeiffer, fue clara: “Dijimos que ello no era posible, de ninguna manera, porque no es compatible con la libertad de la investigación científica. Nuestra contrapropuesta fue que, debajo de cada capítulo de nuestro informe, la Iglesia pudiera expresar su visión de las cosas, pero claramente separada, también gráficamente, de las conclusiones en el informe. Pero ello no le bastó. Es más, la Iglesia quiso arrogarse un derecho de codeterminación cuando contratáramos personal para investigaciones relacionadas con el informe.”
La Iglesia argumenta que se ha atenido a los términos del contrato original. Pfeiffer lo niega: “Claramente no. En el contrato dice incluso que nosotros podemos publicar libremente los textos a partir de ocho semanas después de la entrega del informe y que estos pueden ser utilizados en tesis de doctorado y para otros fines científicos. En el contrato estaba todo claramente regulado, pero luego se nos manifestó el deseo de modificarlo, introduciendo elementos de censura. Y eso no lo podemos aceptar.”
Pfeiffer incluso sospecha que han sido destruidas actas: “En la Iglesia existe una regla que dice que diez años después de la condena de un sacerdote, las actas correspondientes deben ser destruidas. A nosotros no se nos había dicho. En el informe estaba previsto analizar los casos retroactivamente hasta el año 1945. Ello no es posible si cada diez años se destruyen las actas. Esa regla no se había aplicado hasta ahora. Pero de pronto surgieron indicios de que, efectivamente, en algunas diócesis habían sido destruidas actas últimamente.
¿Temor a las conclusiones?
Las causas de ese, según Pfeiffer, súbito cambio de opinión en la Iglesia son evidentes para el director del KFN: “La Iglesia teme a las conclusiones a las que se pueda llegar. De pronto faltó la confianza en que lo que se publicara fuera también presentable. Ya en los preparativos quedó claro que íbamos a proceder de forma muy detallada. Luego, en las reuniones con la Iglesia, el representante de la diócesis de Múnich dijo que no bastaba con que los representantes eclesiásticos solo pudiera debatir, sino que también deberían tener derecho a decidir y a tener el control sobre todo. A partir de ese momento nos quedó claro también a nosotros que así no podíamos seguir.”
La Iglesia rechazó las acusaciones del KFN e hizo responsable a este del fracaso. El Delegado para la Investigación de Abusos de la Conferencia Episcopal Alemana, Stephan Ackermann, obispo de Tréveris, explicó la rescisión del contrato con que “la relación de confianza entre el director del instituto y los obispos alemanes ya no existe”.
Agregó que “confianza es indispensable para llevar adelante un proyecto tan vasto y sensible”. La Conferencia de Obispos buscará ahora otro socio para llevar adelante la investigación.