Sunday, February 24, 2013

Cuatro sacerdotes acusan de abusos al líder de la Iglesia en Escocia


La noticia ocupa el principal lugar de la edición dominical del diario británico The Observer (imagen superior. Ver artículo original completo aquí). Aquí presentamos tres informaciones en español relacionadas.

La primera es un reporte en español de El País de Madrid, Feb-24-2013.

Cuatro sacerdotes acusan de abusos al líder de la Iglesia católica de Escocia

Piden que sea cesado de inmediato para que no pueda participar en el cónclave papal

WALTER OPPENHEIMER, Londres, 24 FEB 2013

Tres sacerdotes y un exsacerdote han acusado al cardenal de la diócesis de Saint Andrews y Edimburgo, Keith O’Brien, de haberles acosado sexualmente durante los años ochenta del siglo pasado, según informa en exclusiva el dominical londinense The Observer. O’Brien, que es el más alto cargo de la Iglesia católica en Escocia y líder de la Conferencia Episcopal escocesa, tiene previsto retirarse el mes que viene y tiene derecho a asistir al cónclave que debe elegir al sucesor del Papa Benedicto XVI.

Las acusaciones contra el cardenal, que sus portavoces dicen que él “refuta”, se unen a las que pesan sobre otros miembros del cónclave, que amenaza con verse empañado con uno de los asuntos considerados clave en la decisión de Benedicto XVI de renunciar al papado: las dificultades para luchar contra los abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica. Los cuatro denunciantes han pedido al nuncio del Vaticano en Gran Bretaña, Antonio Mennini, el cese inmediato de O’Brien para que no pueda asistir al cónclave.

Se da la circunstancia de que el cardenal O’Brien ha sido uno de los más activos críticos de las leyes de igualdad que otorgan a la población homosexual los mismos derechos que a los heterosexuales. El líder de la iglesia escocesa ha condenado la homosexualidad como inmoral, se ha opuesto al derecho de los gais a adoptar y sostiene que el matrimonio entre personas del mismo sexo sería “nocivo para el bienestar físico, mental y espiritual” de esas persona y “una grotesca subversión de los derechos humanos”.

Sus posiciones contra la homosexualidad han sido criticadas por el jefe del Gobierno escocés, Alex Salmond, porque a su juicio están “claramente equivocadas” y porque “no conducen a un debate adecuado y digno en la importante cuestión de la igualdad en Escocia”. El grupo de defensa de los derechos de los homosexuales Stonewall declaró a O’Brien “intolerante del año” en 2012.

Nacido en Irlanda del Norte en marzo de 1938, estudió sacerdocio en Escocia, donde fue ordenado en 1965 y alcanzó el obispado en 1985. Un sacerdote retirado le acusa ahora de haberle hecho propuestas impropias después de las plegarias nocturnas en 1980, cuando él era un seminarista de 20 años y O’Brien era su director espiritual en el St Andrew’s College. El seminarista dice que estaba demasiado asustado para denunciarle. Llegó a ordenarse sacerdote pero renunció en 1985 al saber que O’Brien había sido nombrado obispo. “Entonces supe que siempre tendría poder sobre mí. La gente dio por sentado que dejé el sacerdocio para casarme. No fue así. Lo dejé para preservar mi integridad”, dice en el texto de su denuncia, al que ha accedido The Observer.

Uno de los tres sacerdotes que aún están en activo, identificado como "sacerdote A", explica que era feliz en su parroquia cuando recibió la visita de O’Brien y hubo entre ellos “contactos impropios”.

El "sacerdote B" asegura que estaba empezando su ministerio en los años 80 cuando fue invitado a pasar una semana en la residencia del arzobispo “para conocerle” y que una noche, después de que estuvieran bebiendo hasta tarde, tuvo que afrontar lo que describe como “un comportamiento no deseado”.

El "sacerdote C" asegura que cuando era joven estaba recibiendo ayuda del cardenal para superar unos problemas personales cuando este aprovechó las oraciones nocturnas para realizar un contacto inapropiado y que volvió a ocurrir en otra ocasión. El sacerdote define a O’Brien como un hombre muy carismático y que el hecho de que le deseara a él fue al mismo tiempo “molesto y halagador”. “Hay que comprender cuáles son las relaciones entre un obispo y un sacerdote. Cuando te ordenas aceptas el juramento de obedecerle. Es mucho más que tu jefe, mucho más que el consejero delegado de tu compañía. Tiene un inmenso poder sobre ti. Te puede trasladar, te puede congelar, dejarte abandonado… Controla todos los aspectos de tu vida. No puedes simplemente darle una patada en las pelotas”.

La reacción vaticana no se ha hecho esperar. Este es un reporte de agencia AFP, Feb-24-2013.

El papa Benedicto XVI "está informado" sobre las acusaciones de "conducta inapropiada" contra el cardenal Keith O'Brien, líder de la iglesia católica en Escocia, indicó este domingo el portavoz del Vaticano .

"El Papa está informado del problema y la cuestión está ahora en sus manos", indicó el vocero papal, padre Federico Lombardi, interrogado sobre el caso por periodistas ingleses.

O'Brien tiene previsto participar en el cónclave a mediados de marzo para la elección del próximo Papa, convocado tras la inesperada renuncia el 11 de febrero de Benedicto XVI.

Vatican Insider dice entre otras:

A pocos días de la apertura de las Congregaciones generales, cae una tormenta sobre el cardenal Keith O’Brien, arzobispo de St. Andrews y Edimburgo. En teoría, Joseph Ratzinger podría incluso quitarle la púrpura y excluirlo del Cónclave que elegirá a su sucesor. Benedicto XVI está al corriente de las acusaciones en contra del cardenal británico Keith O’Brien, afirmó el portavoz vaticano Federico Lombardi. Pero parece muy improbable que se tome una decisión al respecto antes de que entre a la Capilla Sixtina para la elección pontificia, pues no hay mucho tiempo. Según la prensa inglesa y escocesa, el conclavista O’Brien ha sido acusado de «comportamientos impropios». Los acusadores son tres sacerdotes y un exreligioso. Sus acusaciones fueron publicadas por “The Guardian”. Mientras tanto, el cardenal acusado no celebró la Misa esta mañana, como estaba previsto, en la catedral de St. Mary en Edimburgo.

El purpurado británico de mayor rango es uno de los que tiene derecho de participar en la elección del próximo Papa; había anunciado que se estaba preparando para viajar a Roma el martes. Los tres sacerdotes y el exreligioso que lo acusaron (por episodios que se verificaron durante los años 80) pidieron la renuncia del cardenal de 75 años, según lo que se lee en las páginas del “Observer”. Hoy, en su lugar, celebró la función religiosa del domingo el obispo Stephen Robson, que antes de la misa leyó un comunicado para explicar la ausencia del cardenal: «Han hecho un cierto número de acusaciones por comportamientos inapropiados en contra del cardenal –dijo. El cardenal pidió ayuda lega y sería inapropiado hacer cualquier comentario en estos momentos». El prelado también indicó que «no podemos más que sentir dolor por los hechos de las últimas 24 horas».

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