Al sacerdote protagonista de esta historia estamos seguros que no le permitirían, ni él iría a predicar en una capilla de la FSSPX/SSPX, pero tratándose de aceptar una posición de pastor residente en una congregación protestante...
Información de Naples News.com, Mar-19-2011. Traducción al español de Secretum Meum Mihi.
Ambiente ecuménico: Sacerdote Católico Romano acepta deberes pastorales en iglesia Congregacional
Por Jonathan Foerster
Marzo 19, 2011
En una reciente mañana de Domingo, el Revdo. Thomas Glackin, un sacerdote católico de 72 años, se paró en frente de una congregación y habló de las Bienaventuranzas expuestas por Jesús en el Sermón de la montaña.
Él explicó cómo a menudo puede ser confuso para la gente próspera oir “bienaventurados los pobres porque suyo es el reino de los cielos”, como se lee en el evangelio de Lucas
“Los caminos de Dios no son nuestros caminos”, dijo. “¿Quien quiere ser pobre?”
Su pregunta resuena en la multitud, muchos de quienes asienten con sus cabezas en aprobación.
Es una escena que probablemente se ha agotado miles de veces en la larga carrera de Glackin en el ministerio. Aunque esta vez es ligeramente diferente.
Esta vez él está predicando en una iglesia Protestante.
El verano pasado, el pastor de la Primera Iglesia Congregacional de Naples, Les Wicker, necesitaba un sustituto.
Él estaba a la cabeza de la cumbre anual de líderes en la Asociación Nacional de Iglesias Congregacionales Cristianas y se perdería el servicio del Domingo. Así que le pidió a un viejo amigo, Glackin, que tomára las riendas por una semana.
Glackin aceptó con entusiasmo.
Cuando él regresó a la ciudad, Wicker se complació de oir la abrumadora respuesta positiva al sermón de Glackin.
“Todos deliraban por sus mensajes”, escribió Wicker en una carta que explica el nuevo papel del P. Glackin como pastor residente en la iglesia de Wicker.
Desde el comienzo del año, Glackin y Wicker han compartido las responsabilidades de los servicios del Domingo en la mañana. Una semana Glackin hará la lectura y Wicker hará el sermón. Al siguiente, cambiarán. Comenzando la próxima semana, Glackin comenzará un estudio biblico mientras dure la Cuaresma.
El resultado es un improbable aparejamiento de dos hombres que piensan muy parecido. Ambos buscan mantener sus ministerios vibrantes y llevar a los parroquianos y a ellos mismos más cerca de Dios.
“Es una bendición”, dijo Glackin, antes de añadir con una risa,“puedo hablar en una iglesia Protestante por 20 minutos”.
Aunque sólo lagunas doctrinales separan a Católicos y Protestantes, sus credos rara vez se mezclan. Desde que las famosas tesis de Martin Lutero causaron un cisma que separó los credos Cristianos en dos, los dos grupos con frecuencia han, tanto luchado en el campo de batalla, como compartido santuarios.
En el siglo pasado, las tensiones físicas se han apaciguado, pero ello no está destinado a una mayor mezcla interreligiosa.
“Es un poco raro para un sacerdote rendir culto en una iglesia Protestante”, dijo el Padre Michael P. Orsi, investigador asociado en la Escuela de Leyes Ave Maria. “Normalmente no está permitido”.
Orsi insiste en que la diócesis debe dar aprobación siempre que un sacerdote conduzca un servicio en otra iglesia. Y él dice que no es algo que pase a menudo.
“Commo sacerdote Católico, usted tiene ciertas creencias”, dijo Orsi. “Usted está en comunión con su obispo y con el Obispo de Roma. No es sólo tradición. Es parte de sus creencias esenciales”.
Por su parte, Glackin dice que trabajar con Protestantes es sólo una parte del plan propuesto por el Concilio Vaticano Segundo en los 60, el cual dijo que “muchos elementos de santificación y verdad se encuentran fuera” de los confines visibles de la Iglesia Católica.
“Tal vez eso no se ha implementado tanto como debería haberlo sido”, dijo Glackin.
“Hay diferencias entre las dos iglesias”, dijo Wicker. “Pero estamos todos juntos en esto, haciendo el trabajo del Señor Jesucristo”.
La Diócesis de Venice, que supervisa las parroquias en Southwest Florida, publicó el siguiente pronunciamiento cuando se le preguntó acerca del involucramiento de Glackin con la Primera Iglesia Congregacional: “El Padre Glackin es un sacerdote retirado de la Diócesis de Venice. Hay en progreso una conversación con el Padre Glackin acerca de su supuesto trabajo con la Iglesia Congregacionalista”.
Viendo interactuar a Glackin, de 72 años, y a Wicker, de 67, es ver hombres con gran admiración mutua. Ambos difieren con el otro cuando se les pregunta acerca de cómo va la residencia de Glackin.
“Tiene que preguntarle al Pastor Les”, dijo Glackin, pero añadió, “creo que va de maravilla”.
Durante una entrevista, Wicker trata de remitir a un periodista a que le pregunte a Glackin porque Wicker no quiere que las luces brillen sobre él.
El respeto que sienten ellos por el otro viene tanto de las convicciones espirituales como también de las experiencias compartidas. Los dos hombres han fundado iglesias locales desde cero. Wicker volvió a Naples para formar la Primera Iglesia Congregacional hace cinco años. Previamente él había sido pastor en la Iglesia Unida de Cristo en Naples. Glackin fue el pastor fundador tanto en San Juan Evangelista como en Santa Inés.
Cuando se menciona sus logros, Wicker está pronto a señalar el trabajo misionero de Glackin tanto fuera como localmente con Habitat para la Humanidad.
“Comenzamos a hacer eso aquí”, dijo Wicker. “Pero nada como lo que él ha hecho”.
Escuchar a Glackin hablar sobre su carrera en el ministerio es oir a un hombre que siente un tanto perdido en su retiro.
“Sí, lo extraño”, dijo Glackin. “Estoy disfrutando esta oportunidad. Fue muy fácil trabajar de nuevo en ello”.
Wicker dijo que los pastores retirados a menudo son aquellos en el tope de sus capacidades.
“Toma años desarrollar sus dones”, dijo. “No soy el mismo pastor que era hace años. Pero puedo aprender más. Pienso en todas las cosas que puedo aprender del Padre Glackin y usarlas para construir una iglesia mas grande”.
Ni Wicker ni Glackin tienen ninguna noción preconcebida de cuanto tiempo Glackin va a estar en el cargo de pastor residente. Puede terminar al finalizar la Cuaresma. Puede seguir indefinidamente.
“Después de un tiempo veremos si el Padre Glacking está todavía interesado y veremos que tanto responde la iglesia”, dijo.