

Como a los —así llamados— “hermanos mayores” les disgustaba tanto la oración del Viernes Santo que se hacía por ellos en el Missale Romanum, la misma fue modificada en Feb-04-2008, según se informaba en esos días (ver aquí), no bien había sido publicada y los —así llamados— “hermanos mayores” manifestaron su inconformidad (ver aquí), hasta el punto de que algunos querían cortar relaciones con el Vaticano (ver aquí); situación que obligó a la Secretaría de Estado del Estado Vaticano a emitir unas “precisiones” sobre la nueva oración (ver aquí).
Bueno, como hay apetitos que no se sacian con nada ahora la tarea de presión al respecto la reemprenden los judíos italianos vía L'Osservatore Romano (copia facsimilar en las imágenes), el cual publica hoy un artículo firmado por Renzo Gattegna en cual pide que se modifique la liturgia del Viernes Santo. ¿Hasta cuando Señor...?
Información de agencia ANSA, Nov-09-2010.
CIUDAD DEL VATICANO, 9 (ANSA) - El presidente de la Unión de Comunidades Judías Italianas (UCEI), Renzo Gattegna, pidió hoy que la Iglesia católica modifique la liturgia del Viernes Santo, renunciando a las referencias a la conversión de los judíos.
Esa medida constituirá, a su juicio, un "gesto útil necesario y apreciado" para "proseguir con la recíproca comprensión y amistad".
En un artículo publicado hoy el Oservatore Romano, diario de la Santa Sede, bajo el título de "Un futuro de amistad", Gattegna dijo que la modificación de esa liturgia "constituiría una señal fuerte y significativa de aceptación de una relación basada en la dignidad recíproca y el mutuo respeto".
"Estas son condiciones indispensables para un futuro de amistad y solidaridad, las mismas de las que tantos católicos dieron muestra cuando, poniendo en riesgo sus propias vidas, salvaron a miles de judíos de las deportaciones hacia los campos de exterminio", dijo el responsable de la UCEI.
La liturgia del Viernes Santo -el día en que la Iglesia recuerda la crucifixión de Jesús- fue objeto de disputas entre católicos y judíos durante siglos, a causa de la presencia de una oración en la que se rezaba a Dios por la "conversión de los judíos pérfidos", o sea alejados de la fe de los cristianos.
La palabra "pérfidos" desapareció de los misales católicos bajo el pontificado de Juan XXIII y la nueva versión de la oración fue oficializada en el nuevo misal aprobado por el Concilio Vaticano II que, adaptando la liturgia del latín a los otros idiomas, mantuvo solo el rezo a Dios "para que el pueblo primogénito de tu alianza pueda llegar a la plenitud de la Redención".
Estos cambios, contemporáneos con la declaración conciliar "Nostra Aetate", que fijaba las relaciones de la Iglesia católica con las religiones no cristianas, sirvieron para crear un clima de acercamiento entre católicos y judíos, que fue nuevamente comprometido en 2007, tras la publicación de la carta apostólica "Summorum pontificum" de Papa Benedicto XVI.
Este "motu proprio" pontifical, en efecto, autorizaba los sacerdotes a seguir utilizando, aunque de forma extraordinaria, el misal pre-conciliar -conocido como tridentino, en alusión al Concilio de Trento (1545-63)- aunque en la oración en la que se menciona la conversión de los judíos se conservaban las correcciones de Juan XXIII.
Para protestar ante este cambio, los responsables de las comunidades judías italianas no participaron, en enero del año pasado, a la Semana del Diálogo Judeo-católico, creado por papa Juan XXIII, lo que llevó a su vez a una nueva corrección del texto, en la que se eliminan las referencias a la "oscuridad" en la que estarían sumidos los judíos, al ser alejados de la fe cristiana.
Ahora Gattegna relanzó el debate sobre la posibilidad de eliminar completamente la oración, y recordó también otro tema delicado en el diálogo entre judíos y católicos: la postura del papa Pio XII ante el nazismo alemán en general y más específicamente ante el Holocausto de los judíos de Europa.
"El animado debate que se desarrolló desde hace cincuenta años sobre la conducta de Pio XII sigue quedando abierto", dijo el presidente de las comunidades judías de Italia, y agregó que aunque los judíos "no quieren intervenir" en la cuestión del proceso de beatificación del pontífice, actualmente en curso, "determinar la verdad histórica es algo que suscita un gran interés".
Refiriéndose a una reconstrucción televisiva del pontificado de Pio XII producida y transmitida por el ente de televisión pública italiana RAI, Cattegna dijo que "sería de una importancia fundamental poder seguir y completar la larga y difícil tarea de investigación en los archivos", para iluminar hechos que "no pueden ser tratados con rigor científico por un filme televisivo digno en el plano artístico pero rico de inexactitudes históricas".
Información de AFP, Nov-09-2010, vía ABC Color de Paraguay.
ROMA 9 (AFP). El presidente de la Unión de Comunidades Judías Italianas, Renzo Gattegna, pidió el martes la eliminación de la oración católica por la conversión de los judíos que se pronuncia el Viernes Santo.
El pedido fue hecho en una entrevista al diario oficial del Vaticano, L’Osservatore Romano.
“Con el fin de cumplir con las iniciativas consagradas a la comprensión y amistad recíproca, sería considerado un gesto útil, necesario y apreciado, una declaración abierta en la que la Iglesia renuncia a manifestar su voluntad de querer convertir a los judíos, acompañada por la eliminación de ese deseo pronunciado durante la liturgia del Viernes Santo”, declaró Gattegna en la entrevista.
La oración “por la conversión de judíos”, que hace parte de la liturgia del Viernes Santo, había sido abandonada por la Iglesia católica tras el Concilio Vaticano II (1962-65), que modernizó la institución.
Pero el rito fue rehabilitado por Benedicto XVI en el 2007 como un gesto de apertura a los católicos tradicionalistas del movimiento ultraconservador fundado por Marcel Lefebvre.
Ante la ola de protestas que suscitó esa decisión, el Vaticano aclaró que “no se entiende con ello cambiar la actitud de la Iglesia católica hacia los judíos adoptada tras el Concilio Vaticano II”.
Para Gattegna, la eliminación de esa oración representaría “un señal fuerte” para los judíos de todo el mundo y una demostración de que los católicos están dispuestos a mantener relaciones “paritarias y respetuosas”, condiciones “indispensables para buenas relaciones de amistad y solidaridad”, dijo.
En la oración actual del Viernes Santo, los católicos oran “por la conversión de los judíos”, con el fin de que Dios “ilumine sus corazones”.
La oración había sido modificada en 1962 con la eliminación de la frase “pérfido judío”.
Para numerosas asociaciones judías, la Iglesia católica trató durante siglos de convertir a los judíos al cristianismo, a los que hizo objeto de duras e injustas campañas.
La conversión y el bautismo obligado de niños judíos, la separación de sus padres y el encierro en monasterios produjeron hondas heridas y para asociaciones de laicos católicos europeos la “conversión de los judíos” sirvió también para fomentar el antisemitismo de la época nazi.