Wednesday, October 06, 2010

Declaraciones de presidente de la Academia Pontificia Pro Vita sobre nobel de medicina, “a título personal” (!?)


Ya Ud. saben que el lunes pasado se conoció que el premio Nobel de medicina ha recaído sobre Robert Edwards (imágen), precursor de la fecundación in vitro. Seguidamente a ese hecho, los medios seculares han titulado, incluso en sus primeras planas, que “el Vaticano” había manifestado “perplejidad” ante esta concesión del Nobel, sin embargo, en el sitio en español de Radio Vaticano nos hemos encontrado una nota que hacen sobre las declaraciones hechas por el presidente de la Academia Pontificia Pro Vita, Mons. Ignacio Carrasco de Paula, las que la prensa secular tenía como la posición del vaticano; en esta nota se deja bien en claro que las declaraciones de Mons. Carrasco son “a título personal”.

05/10/2010 18.47.34
El Nóbel de Medicina despierta perplejidad también fuera de la Iglesia


Martes, 5 oct (RV).- La concesión del Nóbel de Medicina al profesor británico, Robert Edwards ha despertado, como era previsible, mucho consenso, pero no pocas "perplejidades" incluso también fuera de la Iglesia católica. El presidente de la Academia Pontificia para la Vida, Mons. Ignacio Carrasco de Paula, en unas declaraciones a título personal, ha indicado que “personalmente hubiera votado a otros candidatos, como McCullock y Till, descubridores de las células madre, o a Yamanaka, quien fue el primero en crear una célula pluripotente inducida”.

Así, pese a que ha reconocido los méritos de Edwards para hacerse con el galardón por el capítulo iniciado en el campo reproductivo, Mons. Carrasco de Paula, también ha alertado de que "sin Edwards no se daría el mercado de óvulos," ni habría "congeladores llenos de embriones en espera de ser transferidos a un útero" pese a que "probablemente terminarán por ser abandonados o morir".

"Diría que Edwards -ha explicado el presidente de la Academia Pontificia para la Vida- inauguró una casa, pero abrió la puerta equivocada, desde el momento que dedicó toda su atención a la fecundación in Vitro, y consintió implícitamente el recurso a las donaciones y a la compra-venta que implican a seres humanos”. En el fondo no ha resuelto “el problema de la infertilidad", considera el religioso, en alusión a un asunto que resulta "serio" desde "el punto de vista patológico y epidemiológico".

Preguntamos: ¿Y como para cuando vamos a saber de la posición oficial de la Academia Pontificia Pro Vita?