«Lo primero se ha de considerar la heroica humildad que tuvo la virgen cerca de los dones que recibió de nuestro Señor, en los cuales se muestra esta virtud ejercitando estos actos.1. El primer acto es encubrir estos dones con sumo silencio, sin descubrirlos por palabras ni meneos o señales exteriores, por ningún respeto humano ni por algún título aparente de glorificar a Dios o aprovechar al prójimo, si no es en los casos de necesidad en que nuestro Señor quiere y ordena que se descubran, porque, fuera de estos casos, quien manifiesta los dones que recibe en secreto, pónese a peligro, como dice San Gregorio, de que se los roben los ladrones de la vanagloria, soberbia y presunción (1). Y por esto la humildad con gran fuerza dice aquello de Isaías: Mi secreto para mí, mi secreto para mí (2); y dícelo dos veces, para significar las veras con que toma guardar este secreto, y gozar de él a sus solas.»
Sunday, September 17, 2006
COMO LE PUSIMOS EL NOMBRE A ESTE BLOG
El. P. Luis De la Puente en su obra MEDITACIONES DE LOS MISTERIOS DE NUESTRA SANTA FE, escribe lo siguiente hablando sobre la humildad de la Santísima virgen:
«Lo primero se ha de considerar la heroica humildad que tuvo la virgen cerca de los dones que recibió de nuestro Señor, en los cuales se muestra esta virtud ejercitando estos actos.1. El primer acto es encubrir estos dones con sumo silencio, sin descubrirlos por palabras ni meneos o señales exteriores, por ningún respeto humano ni por algún título aparente de glorificar a Dios o aprovechar al prójimo, si no es en los casos de necesidad en que nuestro Señor quiere y ordena que se descubran, porque, fuera de estos casos, quien manifiesta los dones que recibe en secreto, pónese a peligro, como dice San Gregorio, de que se los roben los ladrones de la vanagloria, soberbia y presunción (1). Y por esto la humildad con gran fuerza dice aquello de Isaías: Mi secreto para mí, mi secreto para mí (2); y dícelo dos veces, para significar las veras con que toma guardar este secreto, y gozar de él a sus solas.»
«Lo primero se ha de considerar la heroica humildad que tuvo la virgen cerca de los dones que recibió de nuestro Señor, en los cuales se muestra esta virtud ejercitando estos actos.1. El primer acto es encubrir estos dones con sumo silencio, sin descubrirlos por palabras ni meneos o señales exteriores, por ningún respeto humano ni por algún título aparente de glorificar a Dios o aprovechar al prójimo, si no es en los casos de necesidad en que nuestro Señor quiere y ordena que se descubran, porque, fuera de estos casos, quien manifiesta los dones que recibe en secreto, pónese a peligro, como dice San Gregorio, de que se los roben los ladrones de la vanagloria, soberbia y presunción (1). Y por esto la humildad con gran fuerza dice aquello de Isaías: Mi secreto para mí, mi secreto para mí (2); y dícelo dos veces, para significar las veras con que toma guardar este secreto, y gozar de él a sus solas.»
---------------------------------------------------------------------------------------------------
(1) D. Greg., Hom. 11 In Evang.(2) Secretum meum mihi, secretum meum mihi. Is., 24, 16[MEDITACIONES DE LOS MISTERIOS DE NUESTRA SANTA FE CON LA PRÁCTICA DE LA ORACIÓN MENTAL SOBRE ELLOS COMPUESTA POR EL V. P. LUIS DE LA PUENTE, Religioso de la Compañía De Jesús, natural de Valladolid. Tomo segundo, Novena Edición. Madrid, Apostolado De La Prensa, S.A. 1950. Parte V, Meditación 37: De la heroica humildad de la Virgen Nuestra Señora, por la cual fué levantada sobre todos los coros de los ángeles. Punto Primero.]