Monday, March 20, 2023

Mons. Gänswein ya destruyó documentos privados de Benedicto XVI, herederos del Pontífice son cinco primos


Esta es una información de agencia Europa Press, Mar-20-2023.

ROMA, 20 Mar. (EUROPA PRESS) - El secretario personal de Benedicto XVI, Georg Gänswein, ha revelado que ya ha destruido las cartas y notas privadas del papa emérito, fallecido el pasado 31 de diciembre a los 96 años, tal y como le había pedido. "Las destruí, como él quería", señalado. El propio Gänswein reveló en su libro 'Nada más que la verdad: mi vida con Benedicto XVI' que Joseph Ratzinger le había pedido destruir todos sus documentos privados tras su fallecimiento.

De este modo, ha confirmado que "ya no tiene" escritos inéditos de Ratzinger y que "el último texto (de Benedicto XVI hecho público) es 'Qué es el cristianismo'". Este último libro póstumo, publicado en italia el pasado 20 de enero, es el único autorizado por Benedicto XVI y en él critica la "intolerancia" de las sociedades occidentales contra la fe cristiana.

En declaraciones a periodistas italianos tras celebrar una misa este domingo con motivo de la fiesta de San José en la parroquia de la que Benedicto XVI era titular como cardenal en Casal Bertone, Gänswein ha revelado también que está buscando a cinco primos del pontífice alemán en Baviera para preguntarles si aceptan la herencia.

"Esto ha sido muy interesante para mí, pensaba que tenía dos parientes, dos primos, pero son en total cinco primos. Ahora, por ley, tengo que escribir a los primos que son los parientes más cercanos y decirles, también por ley, ¿aceptáis la herencia o no la aceptáis?", ha asegurado.

Según recoge el diario italiano 'La Stampa', estos cinco parientes son los legítimos herederos de Benedicto XVI, según la legislación vigente en Vaticano. El predecesor de Francisco no dejó indicaciones en su testamento acerca del destino de sus propiedades privadas, y por eso, como albacea del testamento, Gänswein está intentando localizar a los últimos parientes vivos de Joseph Ratzinger para en su caso entregarles la herencia. Se trata, en concreto de los depósitos que se conservan en la cuenta personal del Pontífice emérito en el Instituto para las Obras de Religión (IOR) el conocido como banco del Vaticano.

De hecho, Gänswein ha dejado claro que la herencia de Benedicto XVI no son "las cosas que tienen que ver con los derechos de autor". "Todo lo que tiene que ver con los libros, todo lo que tiene que ver con su obra intelectual ya está claro", ha señalado a este respecto.

El secretario personal de Benedicto XVI ha donado a la parroquia de la que el cardenal Ratizinger era titular y que solía visitar de forma privada una sotana. Así, ha asegurado que las pertenencias personales de Benedicto XVI "son casi todas para regalar".

Por otro lado, preguntado sobre su destino, ha asegurado que el Papa Francisco aún no le ha comunicado nada. "Aún no ha decidido", ha asegurado. En todo caso, ha matizado que la Iglesia católica es "grande geográficamente pero también culturalmente". "Rezo para que el Señor me dé a través del Papa lo que es justo para mí en el servicio de la Iglesia universal, donde será como he dicho no lo sé", ha afirmado.

Sobre las noticias que circularon a principios de febrero, que apuntaban incluso a sobre su inminente desalojo del Vaticano, Ganswein ha respondido con firmeza: "Son 'fake news', como tantas otras". "Hay corrientes que realmente no me quieren. Las críticas están ahí, estarán ahí, y yo también tengo que convivir con las críticas. Estoy a favor de las críticas bien fundadas, pero si son infundadas, y se plantean con otros fines, entonces no puedo tomarlas en serio", ha señalado.

Cardenal Zen recibe alta hospitalaria


Esta es nuestra traducción de un aparte de una información de The South China Morning Post, Mar-20-2023.

El líder católico emérito de Hong Kong, cardenal Joseph Zen Ze-kiun, fue dado de alta del hospital más de un mes después de haber sido ingresado en Enero por dificultades respiratorias, reveló un compañero sacerdote.

El reverendo Carlos Cheung le contó el Lunes a South China Morning Post sobre el alta de Zen y su más reciente condición. El cardenal había publicado más temprano el mismo día una foto en Facebook que lo mostraba sonriendo con dos platos de pastel en una mesa, y algunos usuarios comentaron que había perdido peso.

“Puede caminar y está como antes de ser admitido en el hospital”, dijo Cheung. “Algunas personas estaban difundiendo rumores o noticias falsas que decían que estaba llegando al final de su vida. Eso no es cierto absolutamente”.

Zen, que cumplió 91 años en Enero, abandonó la ciudad a principios de ese mes para asistir al funeral del papa emérito Benedicto XVI en Roma después de que un tribunal le permitiera viajar mientras estaba siendo investigado en Hong Kong por posibles violaciones de la ley de seguridad nacional.

“Gracias por sus cálidos saludos y oraciones”, escribió en su última publicación en línea, mientras deseaba a los usuarios una feliz fiesta de San José. “Todos sabemos que San José es el patrón de la Iglesia en China, no olvidemos orar por su intercesión para que guarde y proteja nuestra Iglesia”.

Zen había estado recibiendo tratamiento hospitalario por dificultades respiratorias desde finales de Enero tras el viaje al Vaticano. Anteriormente había mostrado síntomas de inflamación del hombro, dolor de espalda y entumecimiento en ambas manos.

[...]


Entradas Relacionadas: Cardenal Joseph Zen en hospital con afecciones respiratorias.

“Apostasía en la Iglesia Católica de Alemania”, columna de opinión de George Weigel

A George Weigel en épocas pretéritas, concretamente en tiempos de Juan Pablo II, lo llamaban ‘el biógrafo del Papa’, cosa que actualmente no se puede hacer porque el biógrafo del Papa actual, Francisco, es otro de nombre Austen Ivereigh. Procedemos a proporcionar una traducción al español de una reciente columna de Weigel aparecida en The Wall Street Journal, Mar-17-2023, pág. A13 (imágen).

Apostasía en la Iglesia Católica de Alemania

La revolución sexual del Camino Sinodal es una ruptura con la fe, no solo con Roma.

Por George Weigel


El catolicismo institucional en Alemania ha estado recorriendo durante los últimos tres años der Synodale Weg, el “camino sinodal”: una autoconstituida, radical forma de asamblea legislativa de la iglesia que, aunque incluía a los obispos alemanes, estaba compuesta principalmente por laicos católicos. Ese camino llegó a su término el 10 de Marzo, cuando el Camino Sinodal aprobó una serie de resoluciones que alterarían fundamentalmente la estructura de autoridad en la iglesia alemana al circunscribir el poder de gobierno de los obispos. Al mismo tiempo, el Camino Sinodal decidió por abrumadoras mayorías —incluida la mayoría de los obispos— reescribir la ética sexual y la práctica sacramental de la Iglesia Católica al autorizar la bendición litúrgica formal de las uniones entre personas del mismo sexo y pedir que las mujeres sean admitidas en las sagradas ordenes.

Todo lo cual trae a la mente el comentario del Papa Francisco al obispo George Bätzing, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, en Junio de 2022: Alemania ya tiene una iglesia protestante, observó el Papa, y “no necesitamos dos”.

A medida que el Camino Sinodal, el cual algunos en Roma llaman el “Camino Suicida”, atrajo la atención de los católicos de todo el mundo, muchos dijeron que el catolicismo alemán se dirigía al “cisma”, una ruptura institucional con Roma. Eso no es del todo correcto. Los cismas suelen ser causados por cuestiones de orden eclesiástico. Por lo tanto, la Iglesia Católica cree que las iglesias ortodoxas del Oriente cristiano son "cismáticas" porque no aceptan la primacía y la autoridad universal del Papa. Lo que se está desarrollando en Alemania es diferente, similar a la Reforma Luterana del siglo XVI: apostasía.

Ser un apóstata es negar la verdad de lo que el autor de la Carta de Judas del Nuevo Testamento llamó “la fe que ha sido transmitida a los santos de una vez para siempre”. Como enseñó el Concilio Vaticano II, esa fe es definida por las Escrituras y la tradición como es interpretada con autoridad por la autoridad magisterial de la iglesia: el papa, el papa y el episcopado mundial en un concilio ecuménico, o la enseñanza constante de la iglesia a lo largo del tiempo. El Código de Derecho Canónico deja claro que los asuntos resueltos de la fe y la práctica moral católicas deben ser creídos y vividos; si no, los que están en apostasía quedan excomulgados.

Eso parecería describir a la iglesia del Camino Sinodal.

Es poco probable que el catolicismo institucional alemán altamente burocratizado que dominó el Camino Sinodal represente a los ortodoxos católicos del país que asisten a Misa. De hecho, la vasta burocracia católica alemana, que emplea a cientos de miles de personas gracias a los recursos financieros provistos por el Kirchensteuer alemán (el “impuesto eclesial” que data del siglo XIX), ha sido durante mucho tiempo un semillero de “Catholic Lite”: un catolicismo que se parece al Protestantismo liberal por ser un pálido simulacro eclesiástico del espíritu de la época actual. Este proyecto ahora ha tomado un nuevo giro, ya que los líderes del Camino Sinodal han insistido en que lo que consideran reformas constituyen una respuesta esencial a la crisis de abuso sexual clerical de la iglesia alemana. No importa que el catolicismo alemán institucional haya estado impulsando estas “reformas” mucho antes de que la crisis de abusos emergiera en la esfera pública.

El tema básico en todo esto: ¿Es la divina revelación real y vinculante en el tiempo? En otras palabras, ¿nos enseña la antropología bíblica verdades básicas e irreformables sobre la condición humana, que el Vaticano II afirmó contundentemente? O, como sostienen muchos involucrados en el Camino Sinodal, ¿la ideología de género del siglo XXI y la insurgencia LGBTQ corrigen los errores cometidos por la Biblia y la autoridad magisterial de la iglesia durante dos milenios?

Aún más simple: ¿Sabemos mejor que Dios lo que contribuye al florecimiento humano, a la felicidad humana y, en última instancia, a la bienaventuranza? Los teólogos católicos alemanes, rara vez conocidos por su modestia, han estado sugiriendo durante décadas que la respuesta es sí. Esa respuesta, que seguramente es apostasía, ahora ha sido afirmada por una gran mayoría de los obispos alemanes.

La crisis que la iglesia alemana está provocando en el catolicismo no es solo doctrinal y teológica, es práctica y probablemente tendrá consecuencias dramáticas. Gracias al impuesto eclesial, la Iglesia alemana es inmensamente rica. A su favor, ha puesto grandes cantidades de esa riqueza para trabajar en el apoyo a iglesias jóvenes en el Tercer Mundo. El África subsahariana es el área de mayor crecimiento del catolicismo, debido en parte a la filantropía institucional católica alemana. Sin embargo, la iglesia africana no tiene interés alguno en la agenda cultural y sexual woke del Camino Sinodal.

Entonces, cuando esa agenda ayude a definir el próximo cónclave papal y el Sínodo mundial de los obispos que se reunirá en Roma en Octubre, espere drama e ironía, ya que los obispos de las iglesias jóvenes más vibrantes del catolicismo desafían a los representantes del país cuya filantropía ayudó a levantar nuevos líderes católicos que no ven ningún sentido en emular el moribundo Protestantismo liberal.

Cardenales Burke y Müller piden sancionar a los obispos alemanes por aprobar la bendición de parejas homosexuales


El cardenal Raymond Leo Burke, prefecto emérito del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, y el cardenal Gerhard Ludwig Müller, prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe (ahora dicasterio), estuvieron presentes el pasado Jueves en el programa “The World Over” de EWTN (de las señales en inglés), hablando de varias temáticas. El siguiente reporte de agencia Europa Press, Mar-20-2023, solamente hace mención al tema de mayor preocupación en la actualidad, tratado en dicho programa (al final hemos incrustado el video completo con las entrevistas en dicho programa).

ROMA, 20 Mar. (EUROPA PRESS) - Dos altos prelados de la Curia Romana, el cardenal estadounidense Raymond Burke, ex prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, y el cardenal alemán Gerhard Müller, ex prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, han solicitado que los obispos alemanes sean sancionados por el Vaticano por desmarcarse de la línea de la doctrina y aprobar la bendición de parejas homosexuales.

"Ya se trate de un alejamiento, de una enseñanza herética y de la negación de una de las doctrinas de la fe -o de apostasía en el sentido de simplemente alejarse de Cristo y de su enseñanza en la Iglesia católica- con el fin de abrazar alguna otra forma de religión, se trata de delitos", ha afirmado Burke en una entrevista con EWTN.

"Quiero decir, que estos (actos) son pecados contra Cristo mismo y, obviamente de la naturaleza más grave. En este sentido, el Código de Derecho Canónico prevé las sanciones oportunas", ha añadido.

Asimismo, Burke ha acusado a los obispos alemanes de prender la llama de la "revolución" dentro de la Iglesia, de ignorar la autoridad del Vaticano y hacer la vista gorda ante la oposición del Papa Francisco a sus cambios.

Por su parte, Müller ha coincidido con Burke en solicitar al Vaticano que los obispos alemanes sean sometidos a juicio dentro de la Iglesia y destituidos de su cargo si no normalizaban sus enseñanzas.

"Debe haber un juicio, y deben ser condenados, y deben ser destituidos de su cargo si no se convierten y no aceptan la doctrina católica", ha señalado Müller.

"Es muy triste que una mayoría de obispos haya votado explícitamente contra la doctrina revelada, y la fe revelada de la Iglesia católica y de todo nuestro pensamiento cristiano, contra la Biblia, la palabra de Dios en la Sagrada Escritura y en la tradición apostólica y en la doctrina definida de la Iglesia católica", ha agregado.

La semana pasada el secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin, echó el freno al camino sinodal alemán que el pasado fin de semana aprobó por amplia mayoría un texto que abre las celebraciones a la bendición de las parejas del mismo sexo a partir de marzo de 2026, al señalar que están adoptando decisiones "que no encajan con lo que es la doctrina actual de la Iglesia".

"No estamos hablando de rebelión, siempre ha habido tensiones y atenciones diferentes en la iglesia, evidentemente el camino sinodal está tomando decisiones que no encajan con lo que es la doctrina actual de la iglesia, aunque digan que todo esto se está llevando a cabo en la plenitud del derecho canónico. Nos confrontaremos sobre esto", dijo Parolin en declaraciones a los periodistas.

Con 176 votos a favor, 14 en contra y 12 abstenciones, el Camino Sinodal alemán aprobó el documento titulado 'Bendiciones para las parejas que se aman' con el que se autoriza a los sacerdotes a bendecir "a las parejas que quieran vivir en el amor, la comunión y la responsabilidad".

Preguntado sobre esta resolución, Parolin consideró que la "Santa Sede ya se ha expresado muy claramente con el documento del dicasterio de la Doctrina de la Fe".

El cardenal italiano se refirió así al documento publicado hace dos años por la Congregación para la Doctrina de la Fe que definió como "ilícita cualquier forma de bendición que tienda a reconocer uniones" entre personas del mismo sexo, porque supondría "aprobar y alentar una elección y una práctica de vida que no pueden ser reconocidas como objetivamente ordenadas a los designios revelados de Dios".

"La posición de Roma es ésa. El diálogo continuará con los obispos alemanes, estas decisiones deben desembocar en la vía sinodal de la Iglesia universal, y veremos qué desarrollos se producen. Una iglesia local no puede tomar una decisión de este tipo que implique la disciplina de la iglesia universal. Debe haber un diálogo con Roma y con el resto de las iglesias del mundo. Debe haber tiempo para este diálogo", manifestó al respecto.

Sunday, March 19, 2023

El Papa Francisco recibe a budistas, pero no al Dalái Lama


La “cultura del encuentro” con una pata coja.

Este es un artículo de Noticias del Jardín, Mar-18-2023, el cual a su vez es más bien una adaptación de un artículo de Il Messaggero.

El Papa Francisco recibe a budistas, pero no al Dalái Lama

18/03/2023
J.N.


El Papa Francisco les dio la bienvenida a representantes del budismo de Taiwán y al delegado de la Iglesia católica, el jueves 16 de marzo, en el Vaticano. Como dato curioso, en la última década el Vaticano recibió de brazos abiertos a budistas de Mongolia y Tailandia. Incluso a budistas japoneses, aun así, sigue sin haber lugar para Dalái Lama: el máximo referente del budismo moderno.

El Dalái Lama se trata del líder budista con más seguidores en el mundo, es considerado un símbolo de paz y emblema de todo un pueblo perseguido por China. ¿Un encuentro con él podría representar una ruptura entre el Vaticano y Pekín?

El Papa Francisco recibe a budistas originarios de Taiwán

El Papa Francisco recibió una delegación de más de un centenar de monjes budistas taiwaneses, pertenecientes a la Asociación Unida de Budismo Humanista, recibidos en la Sala Clementina junto al delegado de la Iglesia Católica en Taiwán.

El Pontífice les deseó a los budistas taiwaneses que “esta peregrinación educativa los conduzca, guiados por el pensamiento de vuestro Maestro espiritual Buda, a un encuentro más profundo con vosotros mismos y con los demás, con la tradición cristiana y con la belleza de la tierra, que es nuestra casa común ”.

«Que su visita a Roma sea rica en momentos de auténtico encuentro, que se conviertan, a su vez, en preciosas oportunidades para crecer en conocimiento, sabiduría, diálogo y comprensión”, afirmó, agradeciéndoles la visita.

¿Un Papa anti Dalái Lama? ¿Y China?

Actualmente, el Dalái Lama se encuentra exiliado en India. Después de una revuelta fallida contra la ocupación china del Tíbet en 1959, el Dalái Lama huyó y estableció un gobierno en el exilio en Dharamsala, liderando a miles de tibetanos que lo siguieron hasta ahí. De hecho podés leer más sobre ese tema acá:El largo exilio de Dalái Lama: 1959 / 2022

El Papa Francisco jamás lo recibió y mucho menos le brindó una invitación. Pese a que el Dalái Lama es una figura clave del budismo y una de las más maltratadas por China. Esto podría ser debido a que el Papa negocia con Pekín el reconocimiento de los obispos de Roma. Pese a que Francisco siempre ha prevalecido sobre la defensa de los derechos humanos en el Tíbet.

El Papa Francisco defiende el acuerdo con Pekín para los nombramientos episcopales: “El acuerdo está bien y espero que se pueda renovar”

Como dato curioso: La Iglesia Católica en China se divide en dos comunidades: una Iglesia oficial conocida como la Asociación Patriótica, que responde al Partido Comunista, y una Iglesia clandestina que es leal solo al Papa en Roma. La última reunión entre un Papa y el Dalái Lama, que huyó a India tras un levantamiento fallido contra el Gobierno chino en 1959, fue en 2006, cuando el líder tibetano se reunió con el entonces papa Benedicto XVI.

Francisco cambió el Padre Nuestro en italiano, pero luego ora con la versión anterior


En los primeros años de Pontificado a Francisco se le escuchó varias veces hablar sobre la versión en italiano del Padre Nuestro, porque no le gustaba la parte aquella que decía “Non indurci in tentazione” y deseaba cambiarla, con lo que para 2020, año en el cual entró en vigencia la versión en italiano de la Tercera Edición Típica del nuevo Misal Romano, entró también en vigencia la nueva versión del Padre Nuestro; en esa parte dice ahora “e non abbandonarci alla tentazione”. Una cronología de cómo ha sucedido ese cambio se puede ver en este artículo de Avvenire (en italiano, obvio), haciéndo énfasis en que el cambio fue por deseo de Francisco.

Ya estando en 2023, al final del rezo del Ángelus, Mar-19-2023, durante los saludos varios Francisco ha dicho (traducción oficial):

¡Y hoy felicitamos a todos los padres! Que en San José encuentren el modelo, el apoyo, el consuelo para vivir bien su paternidad. Y todos juntos, por los padres, rezamos al Padre [Padre Nuestro...].

Pues bien, en dicho rezo del Padre Nuestro realizado en italiano, Francisco oró con la versión que tanto le disgusta e hizo cambiar, diciendo “Non indurci in tentazione” (en el video entre 16:45 y 17:15).


Comentario frívolo, en la foto que acompaña esta entrada no es que una gaviota esté picoteando en la cabeza al Papa, simplemente es un curioso efecto que resultó al capturar la imágen. El ave se volvió habitual en el Pontificado de Francisco desde los inmediatos momentos previos a su elección y para nosotros se nos está convirtiendo en ave de mal agüero, como dijimos en otra entrada que dedicamos a la regular presencia del ave.

Saturday, March 18, 2023

Un Pontificado de Poder


Columna de opinión en National Catholic Register, Mar-18-2023, del P. Raymond J. de Souza. Traducción de Secretum Meum Mihi.

Un Pontificado de Poder

COMENTARIO: Al contrario de la historia impulsada por el cortesano papal Austen Ivereigh y otros, el Papa Francisco ejerce autoridad a la manera de un superior jesuita que, después de escuchar a quienes elige escuchar, toma su propia decisión.

Padre Raymond J. de Souza
18 de marzo de 2023


El cortesano papal Austen Ivereigh ha escrito dos biografías muy útiles del Santo Padre y otro libro junto con él. Sería grosero negarle una medida de celebración del Papa Francisco en su décimo aniversario.

Sin embargo, la ocasión no requiere que se hagan afirmaciones cuestionables y, lamentablemente, Ivereigh ha hecho precisamente eso, al escribir que el Papa Francisco ha “buscado una transformación de la vida interna y la cultura de la Iglesia Católica, en el corazón de la cual es un conversión de poder”.

Ivereigh argumenta que “no hace mucho tiempo, el Vaticano era conocido por su actitud altiva, su centralismo y su autoritarismo”. Desde entonces, el cambio climático ha llegado al Vaticano, implica Ivereigh, con los vientos helados de Juan Pablo y Benedicto siendo reemplazados por la brisa suave y cálida del Papa Francisco.

Ivereigh es un hombre inteligente. Sabe que, contrario al argumento aprobado, éste ha sido un pontificado de poder. Estaba escribiendo una defensa preventiva.

Los críticos del estilo de gobierno del Santo Padre a veces recurren a la explicación de que el Papa Francisco ejerce un poder puro a la manera de un peronista argentino.

Es más bien que ejerce la autoridad a la manera de un superior jesuita que, después de oír a los que quiere oír, decide por sí mismo.

El Papa Francisco implementó el modelo jesuita inmediatamente después de la elección, convocando a su propio “consejo de cardenales” que tenían acceso privilegiado a él, sin pasar por todas las estructuras habituales de consulta. Los escuchaba y luego decidía lo que haría.

Recordemos Los Dos Papas, la película que colmó de elogios al Papa Francisco. Comienza con una escena encantadora del Santo Padre intentando reservar un vuelo a Lampedusa para su primer viaje. (Esa puede ser la única escena verdadera en un guión completamente imaginado). Era bastante inocente, pero el modus operandi ya estaba claro; cualquier asunto era demasiado trivial, incluida la logística del viaje, para que el Santo Padre no lo controlara personalmente.

Las canonizaciones no son triviales, implican el ejercicio más solemne de la autoridad papal; un acto infalible, de hecho. Por eso existe un procedimiento tan riguroso para las causas de santidad.

Poco después de la elección, el Papa Francisco decidió renunciar al requisito de un milagro para que el Beato Juan XXIII fuera canonizado, posiblemente para que el Beato Juan Pablo II no fuera canonizado solo. Haría lo mismo por su jesuita favorito, el Beato Pedro Fabro, y nuevamente por los Beatos Junípero Serra, Joseph Vaz, Francois de Laval, María de la Encarnación, Margarita Costello y otros. Más santos son una bendición, pero que tan pronto el Papa Francisco usara su autoridad suprema de una manera tan frecuente y extraordinaria fue una señal importante de cómo ejercería su autoridad.

El Papa Francisco eliminó la autoridad de los obispos locales para aprobar nuevas comunidades religiosas en sus diócesis, cambió la ley canónica para que tenga la autoridad de despedir a los obispos y, con respecto a la Misa Tradicional en latín, eliminó la autoridad de un obispo para determinar lo que sucede en sus iglesias parroquiales, incluyendo cómo se escriben sus boletines. Ahora, en lugar de la práctica de larga data del Vaticano de persuadir a los obispos locales para que renuncien voluntariamente, el Papa Francisco puede simplemente despedirlos, como lo ha hecho en Paraguay, Puerto Rico y Memphis, Tennessee.

Más cerca de casa, en una nueva constitución para la Diócesis de Roma, el Papa Francisco hizo de lado al cardenal vicario y ordenó que un nuevo consejo pastoral se reuniera tres veces al mes en su presencia, con la agenda enviada por adelantado. Es difícil creer que el Sumo Pontífice realmente asistirá a tales reuniones, pero por ley esa es la posición predeterminada. El cardenal vicario ya no puede nombrar nuevos párrocos en Roma; el Papa ahora lo hará él mismo, así como también aprobará a los seminaristas para la ordenación.

Más ampliamente en Italia, el Papa Francisco reorganizó todos los tribunales matrimoniales del país. Ha nombrado comisarios especiales para gobernar las casas religiosas. Después de años de que los obispos italianos dejaran en claro que no veían ningún uso para un proceso sinodal nacional —como Alemania o Australia— el Papa Francisco los obligó a hacerlo de todos modos.

En la Curia romana, ha degradado o destituido sin contemplaciones a no menos de cinco cardenales curiales de sus cargos: los cardenales Raymond Burke, Gerhard Müller, Angelo Becciu, Fernando Filoni y Peter Turkson. Entre ellos bromean que son parte de la “Curia descartable”.

El poder papal ha sido derribado ferozmente para disminuir la Academia Pontificia para la Vida y el antiguo Instituto Juan Pablo II para el Matrimonio y la Familia. La Orden de Malta, la Soberana Orden de Malta, ha sido completamente asumida por el Papa Francisco, quien impuso una nueva constitución y altos funcionarios en ella.

La propia Curia romana es pasada por alto completamente en la mayoría de las iniciativas del Santo Padre, emitidas motu proprio, por “su propia iniciativa”. En más de una ocasión, los jefes de departamento correspondientes descubrieron cambios importantes en la jurisdicción leyendo el boletín diario de prensa de la Santa Sede.

Eso es particularmente cierto en términos de reforma financiera.

Cuando el Santo Padre creó la Secretaría para la Economía en 2014, el cardenal Pietro Parolin fue tomado por sorpresa. Dos años más tarde, cuando el departamento de economía fue despojado de la jurisdicción clave, el cardenal George Pell quedó igualmente sorprendido. La auditoría que había ordenado el departamento del cardenal Pell fue suspendida por el Papa; y, posteriormente, el Santo Padre destituyó al primer auditor general del Vaticano.

Recientemente, el Papa Francisco decretó que todos los activos de todas las entidades del Vaticano pertenecen a la Santa Sede, no a los distintos departamentos, algunos de los cuales han controlado los fondos durante siglos. Cada euro ahora, en teoría, está sujeto al directo control papal.

Cuando se trata de personal y dinero, la larga práctica de la Iglesia es que, cuando se necesita una reforma, Roma a menudo centraliza. Sin embargo, la doctrina es otro asunto, y en su exaltación del poder papal, Francisco ha decidido dejar de lado las enseñanzas del Concilio Vaticano II.

La nueva constitución de la Curia romana, Praedicate Evangelium, permite que cualquier persona pueda encabezar un dicasterio vaticano, ejerciendo el poder de gobierno en la Iglesia. ¿Qué hay, entonces, de la enseñanza del Vaticano II de que los obispos gobiernan en virtud de su ordenación y que son “vicarios de Cristo” por derecho propio?

En la conferencia de prensa que siguió a la promulgación de Praedicate Evangelium, uno de sus redactores, el erudito en derecho canónico, el padre jesuita Gianfranco Ghirlanda (ahora cardenal) declaró rotundamente una posición contraria al Vaticano II:

“El poder de gobierno en la Iglesia no proviene del sacramento del orden sagrado, sino de la misión canónica”.

El mensaje: El poder no es sacramental, sino papal. El poder proviene de un mandato papal, no de los sacramentos.

Ese desafío directo al Vaticano II es un tema grave, un tema abordado por teólogos y canonistas en trabajos académicos durante décadas. El Papa Francisco intentó zanjar el asunto por medio de una afirmación, respaldada por una sola conferencia de prensa. Como era de esperar, en el consistorio de cardenales en Agosto de 2022, hubo un rechazo significativo, y muchos cardenales argumentaron que el Papa no tenía el poder para hacer lo que acababa de hacer.

La paradoja de este pontificado es que, a pesar de que el poder se afirma siempre y en todas partes, hay un fracaso espectacular en las grandes crisis.

El Santo Padre es desafiado abiertamente en la Iglesia Siro-Malabar en India, donde sus directrices litúrgicas no han tenido resolución. En Nigeria, amenazó con la suspensión a todos los sacerdotes de una diócesis a menos que aceptaran un nuevo obispo. Se retractó y transfirió al obispo. Y en Alemania, con el Camino Sinodal, a pesar de las reiteradas iniciativas del Santo Padre para cerrarlo, los obispos desafiantes han producido una crisis que muy probablemente consumirá lo que quede del pontificado.

El pontificado de poder se ha mostrado extrañamente impotente en grandes asuntos.

Friday, March 17, 2023

Último funcionario del Vaticano sale de Nicaragua y cierra la Nunciatura en Managua


Esta es una información de Confidencial, Mar-17-2023.

Último funcionario del Vaticano sale de Nicaragua y cierra la Nunciatura en Managua

El edificio de la Nunciatura y su propiedad quedó bajo el resguardo del Gobierno de Italia, a través de su embajada

Redacción Confidencial
17 marzo, 2023


El encargado de negocios del Vaticano en Nicaragua, monseñor Marcel Diouf, salió de Nicaragua la tarde de este viernes 17 de marzo, vía terrestre, y ya se encuentra en Costa Rica, revelaron a CONFIDENCIAL fuentes diplomáticas en Roma. Con su salida cerró también oficialmente la Nunciatura en Managua, cuyo edificio y propiedad quedó bajo el resguardo del Gobierno de Italia, a través de su embajada en Managua.

Diouf era el último funcionario del Vaticano en Managua, tras la suspensión de las relaciones de Nicaragua con el Vaticano, por decisión unilateral de Daniel Ortega. El religioso y diplomático fungía como encargado de negocios tras la expulsión del nuncio apostólico, Waldemar Stanislaw Sommertag, también por órdenes del orteguismo.

Monseñor Diouf fue despedido de Nicaragua por representantes de la delegación de la Unión Europea (UE) y de las embajadas de Alemania, Francia e Italia en Nicaragua, según publicaciones en redes sociales.

En el encuentro participaron los embajadores Christoph Bundscherer, de Alemania; Brieuc Pont, de Francia; Simone De Santi, de Italia; y una representante de la delegación de la UE en Nicaragua.

La embajada de Alemania en Nicaragua señaló en su página de Facebook que el encuentro con monseñor Diouf tuvo lugar el jueves 16 de marzo de 2023, pero fue hasta este viernes que se revelaron algunos detalles del mismo.

En la reunión, el embajador Bundscherer le deseó lo mejor a monseñor Diouf, a quien se refirió como “un amigo y colega de mucha experiencia” y lamentó el cierre de la Nunciatura en Nicaragua.

“Le deseamos lo mejor para su futuro. Marcel transmitirá el mensaje al Santo Padre: Lamentamos el cierre de la Nunciatura. Junto a la Iglesia católica, los representantes de la Unión Europea en Nicaragua también defenderemos siempre los valores cristianos de libertad, tolerancia y dignidad humana”, expresó el embajador Bundscherer.

En días recientes, CONFIDENCIAL reveló que el Vaticano cerraría su Nunciatura en Managua esta semana, después que monseñor Diouf saliera del país.

El régimen de Ortega y Murillo tomó la decisión de suspender unilateralmente la relación diplomática con el Vaticano después de publicarse una entrevista en la que el papa Francisco calificó como una “dictadura hitleriana” al Gobierno de Nicaragua, cuyo máximo dirigente, Daniel Ortega, comentó —“con mucho respeto”— padece “un desequilibrio”.

Fuentes diplomáticas en Roma confirmaron a CONFIDENCIAL que la representante del Gobierno sandinista ante la Santa Sede comunicó “verbalmente” la decisión en la Secretaría de Estado del Vaticano, en Roma, aludiendo a las declaraciones del santo padre, en las que por primera vez se refirió de forma contundente a los ataques del régimen contra la Iglesia católica.

Un reporte del diario argentino La Nación reveló que la Secretaría para las Relaciones con los Estados del Vaticano recibió en la noche del viernes 10 de marzo, horas después de divulgarse las declaraciones del papa Francisco, la “nota verbal” en la que Nicaragua informó su decisión de cerrar su embajada ante la Santa Sede, y solicitó al Vaticano hacer lo mismo con su nunciatura en Managua.

“El Vaticano acusó recibo de la ‘nota verbal’ enviada el mismo viernes por la noche por Nicaragua, con otra ‘nota verbal’ en la que, ‘con tristeza’, tomó nota de la comunicación diplomática. Y le dio instrucciones al actual encargado de negocios del Vaticano, el monseñor senegalés Marcel Diouf, que se encuentra en Managua, de cerrar la nunciatura y dejar el país”, cita el reporte de La Nación.


Actualización Mar-18-2023: Una indirecta, indirectísima confirmación de la información, lo más próximo a una conformación oficial por parte del Vaticano, la encontramos hoy al leer una nota publicada en Vatican News: “Nicaragua, el representante del Vaticano deja el país”.

Maniobras en el Vaticano para cerrar el caso de Rupnik con el menor ruido posible y olvidando a sus víctimas


Como pueden Ustedes inferir, no nos va nada bien con el esloveno, pese a que hoy estas informaciones provienen de medios de Eslovenia (por ej., Delo), por eso retomamos una información en italiano proveniente de Domani, Mar-17-2023, de la cual traducimos algunos apartes.

Mientras en Roma se guarda silencio sobre la suerte de Marko Rupnik, el jesuita acusado de haber abusado de varias monjas a lo largo de treinta años, desde su país natal se filtran algunos rumores.

Según lo que informa en una carta abierta un sacerdote esloveno que, bajo el seudónimo de Karel Fulgoferski, ya había comentado públicamente los hechos que han surgido sobre el célebre artista, el padre Rupnik pronto será reducido al estado laical.

Según lo que afirma el sacerdote, la suerte del jesuita ya fue decidida en el Vaticano, a ritmo de la Compañía de Jesús que aún realiza una investigación interna por su cuenta. «Rupnik será pronto expulsado del estado clerical y hecho desaparecer de la vida pública —confirma Fulgoferski a Domani— se ha llegado a un acuerdo en la Santa Sede según el cual, a cambio de una retirada pacífica del jesuita, no habrá ni visitas apostólicas ni verificaciones de operaciones financieras del Centro Aletti». Una prueba más del poder que sigue ejerciendo el teólogo en Roma y Eslovenia, subraya Fulgoferski, y otro giro de escena en el caso Rupnik.

La información fue respaldada al menos en parte por otra fuente dentro del Vaticano, quien le confirmó a Domani que hay una tormenta en las altas esferas eclesiásticas: aunque no es seguro que Rupnik deba dejar su papel como sacerdote, sostiene la fuente, la orden de no tocar al jesuita vendría directamente del Papa Francisco.

Una grave acusación, que por ahora es solo un rumor, alimentada por las dudas sobre el papel jugado por el pontífice en todo el asunto Rupnik: el jesuita, de hecho, había sido excomulgado latae sententiae en 2020 por “una absolución del cómplice en confesión” (es decir, por haber absuelto a una novicia con la que había tenido relaciones sexuales), la excomunión fue remitía inmediatamente después de un mes.

[...]

Según estas fuentes, la intención del pontífice hoy parece ser, por tanto, cerrar el asunto con el menor alboroto posible, con la esperanza de que la gente olvide lo sucedido.

Con Rupnik fuera de la escena pública y una vez decaída la atención de los medios, el negocio de Centro Aletti continuaría así prosperando como antes.

[...]

Por ahora, sin embargo, no se habla de una visita apostólica, y mucho menos de un comisariamiento: y decir que ciertamente no está clara la actitud del equipo del Centro [Aletti}, dado que sigue encuadrado alrededor de Rupniky no ha dicho una palabra hacia las víctimas.

Son precisamente ellas, las víctimas, las que están en gran parte ausentes de estas “maniobras” detrás de bastidores: si se habla a muchos niveles de la suerte corrida por Rupnik, de hecho, nunca se menciona a las personas que han denunciado en varias ocasiones (a los obispos eslovenos, al Dicasterio para la Doctrina de la Fe, a los jesuitas) los abusos sufridos.

¿Qué piensa hacer la iglesia para resarcir a las ex hermanas de la comunidad de Loyola y a las otras víctimas que sobrevivieron a la violencia? De todas las preguntas sin respuesta en el caso Rupnik, esta sigue siendo una de las más urgentes.

Thursday, March 16, 2023

La década de división del papa Francisco


El que se considera el columnista conservador de The New York Times, Ross Douthat, escribió la siguiente columna ayer, Miércoles, Mar-15-2023. La siguiente es la versión en español que proporciona el mismo diario con fecha de hoy.

La década de división del papa Francisco

Ross Douthat
16 de marzo de 2023


Llegó el tiempo de la Cuaresma, así como el momento de conmemorar el décimo aniversario del ascenso al trono papal de Francisco, una conjunción apropiada, ya que estos son días de tribulación para su papado.

Está la guerra en dos frentes que Roma libra sobre la doctrina y la liturgia, en la que trata de acabar con los tradicionalistas de la misa en latín de la Iglesia mientras frena con más diplomacia a los obispos liberales alemanes para que no provoquen un cisma en el flanco izquierdo del catolicismo.

Está el ejemplo más reciente, en el sombrío caso del sacerdote jesuita Marko Rupnik, de clérigos con buenas conexiones acusados de abusos sexuales que parecen inmunes a las normas y reformas que se supone ponen límites a su ministerio.

Y luego están las cifras desalentadoras para la Iglesia de la era de Francisco, como la caída acelerada en el número de hombres que estudian para el sacerdocio en todo el mundo, que alcanzó su punto máximo alrededor del comienzo del pontificado de Francisco y ha estado disminuyendo desde entonces. O el lamentable panorama financiero, tan malo como para que el Vaticano les cobre rentas más elevadas a los cardenales para compensar años de déficit.

En la prensa secular, la narrativa de Francisco como un gran reformador se estableció desde el principio y a medida que han ido surgiendo pruebas contrarias, la respuesta ha sido a menudo un decoroso silencio. Se ha dejado sobre todo a sus críticos conservadores recopilar las listas de clérigos acusados de abusos que han recibido un trato favorable de este pontífice o insistir en los fracasos de la reforma financiera y la ausencia de una renovación evidente en los bancos o señalar que un pontificado que en su día prometió hacer a la Iglesia menos autorreferente, menos centrada en sí misma, ha producido en cambio una década de amargos debates internos y crecientes divisiones teológicas, mientras la verborrea oficial del catolicismo es recibida con llamativa indiferencia por el resto del mundo.

En cuanto a la evidente polarización de la Iglesia, al menos los admiradores del papa tienen su propia narrativa: el problema radica en la resistencia de los católicos conservadores, en particular los católicos conservadores estadounidenses, que han bloqueado, impedido y saboteado su pontificado, desafiando tanto al Espíritu Santo como a la autoridad legítima de Roma. La derecha católica ha iniciado una guerra civil y ha culpado de manera injusta al papa, y sus aparentes fracasos de gobierno y liderazgo son solo un testimonio de la dificultad de una reforma verdadera y profunda.

Tengo algunos motivos personales para no estar de acuerdo con esta narrativa: fui uno de los primeros en dudar del papa Francisco, temiendo más o menos el tipo de desmoronamiento que estamos viendo y mis dudas se encontraron con una intensa oposición temprana entre muchos de mis compañeros católicos conservadores, que eran bastante reacios a imaginar cualquier entendimiento entre ellos y Roma. Así que el hecho de que muchos de ellos hayan terminado desde entonces en algún tipo de oposición parece una consecuencia de las formas específicas en que Francisco ha llevado a cabo su liberalización, más que una oposición reflexiva a cualquier cosa fuera de su zona de confort.

Consideremos un escenario contrafáctico en el que los primeros meses del papa se desarrollaran del mismo modo —los gestos de inclusión y bienvenida, el famoso “¿quién soy yo para juzgar?”—, pero a partir de ahí su enfoque fuera centrado, estratégico, diseñado para buscar el cambio pero también para mantener la unidad. Esto podría haber significado, por ejemplo, impulsar los cambios solicitados por los católicos liberales que son más fáciles de incluir en la doctrina existente, como la relajación de la regla del celibato para los sacerdotes o incluso permitir mujeres diáconos y al mismo tiempo hacer grandes esfuerzos para tranquilizar a los conservadores de que la Iglesia no estaba simplemente renunciando a sus compromisos ni disolviendo sus enseñanzas sobre el sexo y el matrimonio.

Ese tipo de impulso se habría encontrado con la oposición de los conservadores (mi opinión personal es que levantar la regla del celibato sería un error), mientras que los límites y las garantías habrían decepcionado a los liberales que querían un cambio mucho más radical. Pero los objetivos habrían sido concretos y alcanzables, los límites y las fronteras claros y el papa habría intentado desempeñar algo parecido al papel del padre en la parábola del hijo pródigo, con su prisa por acoger al hermano menor, pero también su cariñoso apoyo al mayor.

En cambio, la primera táctica de Francisco consistió en una controversia mucho más en evidente conflicto con la doctrina católica: la cuestión de las segundas nupcias después del divorcio, en la que están en juego las propias palabras de Jesús. Mientras tanto, su enfoque más amplio ha sido abrir controversias en la mayor variedad posible de frentes: a veces a través de sus declaraciones, a veces a través de sus nombramientos y durante un tiempo a través de la extraña estrategia de llevar a cabo repetidas conversaciones con un periodista italiano ateo que, como es sabido, no tomó notas, dejando a los católicos comunes con la incógnita de si en verdad el papa había negado, por ejemplo, la doctrina del infierno o si solo se contentaba con que los lectores de La Repubblica lo pensaran.

Francisco complementó todo esto con una crítica constante a los conservadores, y en especial a los tradicionalistas, por ser rígidos, farisaicos y fríos de corazón, por estar “todos tiesos con sotanas negras” y llevar “el encaje de la abuela”, el equivalente al padre de la parábola que se vuelve hacia su hijo mayor y lo regaña por ser un bicho raro tan creído. Y cuando la facción tradicionalista se convirtió, como era de esperarse, en un foco de oposición en línea a veces paranoica, el papa que predicaba la descentralización y la diversidad optó por una cruenta microgestión, con la cual intentó estrangular a las congregaciones de la misa en latín mediante gestos tan misericordiosos como prohibir que sus misas aparecieran en los boletines parroquiales.

Y sin embargo, con todo esto, el papa no ha aportado muchos cambios concretos al ala progresista de la Iglesia, sino que ha reculado en repetidas ocasiones: retrocediendo en la ambigüedad sobre la comunión para los divorciados y vueltos a casar, dando un paso atrás cuando parecía que iba a permitir nuevos experimentos con sacerdotes casados, permitiendo a su oficina de doctrina declarar la imposibilidad de las bendiciones para parejas del mismo sexo que muchos obispos europeos desean autorizar.

Lo cual, también como era de esperarse, ha creado tanto decepción por las expectativas no cumplidas como un impulso constante de ir tan lejos como sea posible, incluso hacia el protestantismo liberal que sobre todo parece buscar la Iglesia alemana, en la teoría de que hay que forzar a Francisco a aceptar los cambios que siempre está contemplando pero que nunca acaba de materializar.

Visto ahora en el hito de sus 10 años, este pontificado no solo se ha enfrentado a una resistencia inevitable debido a su celo por la reforma. Ha multiplicado sin necesidad las controversias y exacerbado las divisiones en aras de una agenda que todavía puede parecer vaga y sus decisiones en cada momento han parecido diseñadas para crear la mayor alienación posible entre las facciones de la Iglesia, el mayor torbellino imaginable.